No olvidar, para construir juntos la paz, soñar

No olvidar, para construir juntos la paz, soñar
Escribo estas líneas con los ecos de la celebración del 10 de diciembre. Un día como aquel en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Un documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano.

En la Escuela Diocesana de Magisterio, Begoñako Andra Mari, con el lema «5 minutos para soñar», se ha invitado a quienes se están formando para ser maestros y maestras, a recordar realidades donde las personas ven vulnerados sus derechos humanos, escribiendo un deseo para cambiar esta realidad. Esas situaciones y deseos se han ido colocando en hojas de colores en unos árboles a la entrada del centro. Hace más de 70 años, tras la II Guerra Mundial, muchas personas en nuestro mundo «lograron hacer posible un sueño».

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