Fiare Banca Ética alcanza un balance récord con gran impacto socioambiental

Fiare Banca Ética alcanza un balance récord con gran impacto socioambiental
La asamblea de Fiare Banca Ética aprueba las cuentas de resultados que arrojan un balance récord y renueva su Consejo de Administración por tres años para seguir aumentando su impacto económico y socioambiental, sin renunciar a sus principios

El sábado 14 de mayo tuvo lugar la Asamblea General de Banca Ética en la que participaron más de 3.200 personas socias de la entidad de manera presencial en las sedes de Valladolid y Bolonia (Italia) y online vía streaming.

Conforme al orden del día previsto, se sometieron a la asamblea las cuentas anuales de Banca Ética para 2021, la renovación del Consejo de Administración, la Junta de Revisión y el Colegio de Árbitros de la entidad.

En cuanto al Consejo de Administración, Anna Fasano fue reelegida como su presidenta para los próximos tres años junto con las personas candidatas componentes de la Lista Participativa que encabezaba, y en la que, junto a nuevas incorporaciones, también repiten algunos de los consejeros del anterior equipo.

Finalmente este órgano, al que los candidatos propuestos por el Área Fiare –Arola Faré y Alberto Puyo– también se incorporan, quedó definitivamente conformado sumando a la lista elegida los cuatro consejeros designados directamente por la asamblea.

Igualmente, fueron renovados por amplia mayoría tanto la Junta de Revisión, encargada de auditar internamente las cuentas de la entidad, y el Colegio de Árbitros, cuya misión es la de mediar en las desavenencias que puedan surgir entre personas socias y la entidad y al que el candidato propuesto por el Área Fiare también se incorpora.

Balance récord

En relación a las cuentas de Banca Ética, que se aprobaron igualmente por amplia mayoría, es de destacar que el resultado de la entidad para 2021 alcanza la cifra récord de 9,5 millones de euros y que conforme a la propuesta de distribución de los mismos aprobada, se destinan a las reservas tanto legal como estatutaria, por un total de 9,2 millones de euros y 250.000 € a donaciones para a la promoción de proyectos de finanzas éticas a propuestas de los portadores de valor (las cinco áreas Territoriales, la mesa de socios trabajadores y la mesa entidades socias de referencia) y la fundación Finanzas Éticas Italiana y Española.

A la hora de interpretar los números es importante destacar que Banca Ética es una cooperativa sin ánimo de lucro, que quiere ser una herramienta de transformación social. haciendo efectivo el derecho al crédito al servicio de una economía que ponga a las personas y al medio ambiente en el centro.

En este sentido hay que subrayar que el resultado que presentan las cuentas es, ante todo, un indicador de sostenibilidad de un proyecto que ya cuenta con veintitrés años de historia. Un índice que nos indica que es posible ser sostenibles y solventes. haciendo finanzas destinadas a la economía real, social y solidaria, respetuosa con los derechos humanos y el medio ambiente, sin invertir en armas, ni en combustibles fósiles, sometidas a una evaluación socio ambiental sistemática y exhaustiva, con unas políticas comerciales moderada en cuanto a comisiones e intereses, etc.

En definitiva, los resultados extremadamente positivos de 2021 confirman la capacidad de Banca Ética para abordar de manera efectiva la complejidad del contexto de la pandemia y crear valor para todos los grupos de interés.

Crédito a la economía transformadora

Por otra parte el mecanismo de asignación del resultado a reservas que por estatutos aplicamos año tras año, es un amplificador de la potencia del banco para inyectar crédito en la economía social y solidaria. Gracias a ese mecanismo y al incremento del capital social hasta los 82 millones de euros (6% más que en 2020) los fondos propios a 31 de diciembre de 2021 ascienden hasta los 169,1 millones de euros.

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En este mismo sentido es de destacar que el ratio de capital ordinario de clase 1 (CET 1) es del 15,76% y el de capital total del 19,6%, niveles nunca alcanzados y que destacan, según datos del Banco de España, en comparación con el de las entidades españolas supervisadas que para ese mismo periodo es del 13,45% y 17,4% respectivamente.

Al mismo tiempo, también es importante observar que el volumen de crédito concedido por Banca Ética a la economía real, social y solidaria asciende hasta los 1.180 millones de euros, un 7,5% más que en 2020 y un 39.6% más que cinco años atrás, frente un -3.9% de la media de los bancos italianos en esos mismo cinco años.

Pero si importante es el volumen del crédito, lo es más la calidad del mismo, así la tasa de crédito deteriorado neto se ha situado en el 2,61% frente al 2,65% en 2020 y al 2,93% de la Media del Banco de España para la entidades supervisadas españolas.

En nuestro país, Fiare Banca Ética, banco del grupo que desde 2014 opera en España, ha concedido en 2021, un total de 78 millones de euros en créditos. Más del 50% de la financiación concedida el pasado año se ha invertido en el ámbito social, un 25% en el medioambiental y un 19% en el cultural. La economía social y solidaria continúa siendo una de las apuestas fuertes del banco: en 2021 la entidad otorgó 40 millones de euros en financiación para este sector.

Beneficio para las personas

Por ultimo cabe destacar alguno de los datos contenidos en el Informe de Impacto 2022 (3ªEdición) y que pretende analizar con más detalle en qué medida la actividad de Banca Ética incide en el entorno al que se dirige.

Así, por ejemplo, durante 2021, las personas asistidas en entidades de asistencia social financiadas ha sido de 45.846; los puestos de trabajo creados entre desfavorecidos han sido de 3.854 y 211 los salvados por la financiación a iniciativas de recompra de empresas por los trabajadores.

Además, 4.307 personas migrantes han sido atendidas en acogida por entidades financiadas con hasta 9,5 millones  (8% de los solicitantes de asilo en Italia en 2021 según ACNUR); 1.010.462 personas beneficiadas de los dos millones de euros concedidos a proyectos de cooperación internacional; 15.782 han ido a parar a hectáreas de agricultura ecológica y de proximidad; 765.885 toneladas de residuos han sido reciclados y 82.439 las de CO2 evitadas; y el 25% de todas las entidades financiadas han sido “empresas de mujeres”.

Por último, pensando en futuro, nos hacemos eco de las palabras de Anna Fasano dirigidas a la asamblea en torno a “Cómo construir el bien común”: “Las líneas de trabajo principales serán la lucha contra las desigualdades reforzando el crédito a categorías y sectores económicos específicos de acuerdo con los criterios de sostenibilidad medioambiental y social (pequeñas y medianas empresas, cooperativas, empresas femeninas, empresas dirigidas a jóvenes…) el fomento y la financiación de la economía circular para combatir la crisis climática, el desarrollo de la inversión de impacto, el incremento de personas socias y clientela y el reto de fomentar y difundir cada vez más el proyecto de cultura cooperativa en el grupo. Retos externos pero también retos internos para un modelo organizativo y distributivo en el que tengan el protagonismo las personas socias, la clientela y los trabajadores y trabajadoras”.

 

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