“Soñar el trabajo digno, construyendo prácticas de comunión”

“Soñar el trabajo digno, construyendo prácticas de comunión”

Como todos los años en el mes de mayo, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) celebra su día con una serie de actividades y aportando su reflexión sobre el trabajo humano.

El trabajo forma parte de nuestra humanidad, es una necesidad para realizarnos como personas y como sociedad. Pero, para que esto sea posible, es necesario que las condiciones en las que se realiza sean dignas, es decir, respeten la dignidad de la persona trabajadora.

El lema escogido para este año, siguiendo al papa Francisco es “Soñar el trabajo digno, construyendo prácticas de comunión”.

Es la invitación a la fraternidad que nos hace el Papa Francisco en su encíclica Fratelli tutti (FT), una llamada a “soñar juntos”: “Seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social”. “¡Qué importante es soñar juntos! (…) Los sueños se construyen juntos” (FT 8). Pero, no se trata de “ensoñaciones” o de “espejismos”, sino de imaginar otra realidad y buscar construirla juntos, es una oferta para caminar en la esperanza. En medio de una realidad muchas veces inhumana, soñar juntos nos sitúa en otra lógica para construir humanidad.

Se trata de construir otra cultura, que no se centre en el beneficio, sea cual sea: material, personal, rédito político…, sino en la comunión, en que toda actividad que realicemos aporte amor, unión, cree comunidad y genere fraternidad y amistad.

Y juntos, porque soñar en común-unión engendra esperanza, nos une a lo posible desde lo utópico, nos entrelaza, nos va configurando como comunidad comprometida con los más empobrecidos del mundo.

Desde estas premisas, nuestras propuestas van encaminadas a: extender esta comprensión de trabajo y empleo. Favorecer que todas las personas tengan acceso a un trabajo decente. Defender la prioridad absoluta de las necesidades y derechos de los y las trabajadoras más vulnerables. Defender los derechos sociales. Reivindicar otra distribución de la riqueza.

Para ello, debemos potenciar espacios de encuentro con otras asociaciones y organizaciones, donde intercambiar planteamientos y perspectivas sobre el trabajo decente, sobre cómo ofrecer alternativas al sistema imperante que explota y margina, sobre cómo devolver la humanidad al trabajo y la dignidad a los y las trabajadoras y crear puentes entre el mundo obrero y la Iglesia, entre trabajadores y sindicatos, entre familias obreras y parroquia, entre jóvenes precarios y adultos precarios, entre mujeres trabajadoras y hombres trabajadores, entre desempleados y con empleo estable, entre generaciones obreras, entre proletariado y precariado…, compartir la historia pasada y presente, para juntos construir el sueño futuro.

Antoine de Saint-Exupéry (autor del Principito), así nos lo propone: “haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad”.

 

¿Necesitas ayuda? ¿Algo que aportar?