Comienza la pugna por la subida de los salarios

El Gobierno, por boca, de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado la subida del salario mínimo interprofesional “más que nunca”, para responder a la situación actual.

Sus declaraciones coinciden con la exigencia que los sindicatos llevan meses trasladando al empresariado para que pacte en los convenios colectivos aumentos salariales que hagan frente a la coyuntura inflacionista.

El próximo 2 de septiembre, el Ministerio de Trabajo informará sobre su propuesta de subida del salario mínimo al comité de expertos que deberá emitir una valoración de las diferentes propuestas.

Díaz, que hizo este anuncio antes de celebrarse la sesión plenaria del Congreso de los Diputados, explicó que su intención es ir “más allá” del compromiso adquirido de fijar el salario mínimo en torno al 60% del salario medio, “consciente” de la actual situación.

De hecho, pidió al presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, “que se comprometa con su país” para dejar de “bloquear la negociación de los convenios colectivos”. Así trasladó su “apoyo explícito” a las movilizaciones sindicales que respaldan esta reivindicación.

“Vamos a subir el salario mínimo y lo vamos a hacer más que nunca, porque estamos en una situación de absoluta excepcionalidad política”, advirtió Díaz, quien detalló que el propio Estatuto de los Trabajadores establece que la revalorización periódica del SMI ha de hacerse atendiendo a los niveles de inflación, la participación de los salarios en la renta nacional, la productividad y la situación económica del país.

Los sindicatos anuncian movilizaciones en septiembre

Los sindicatos llevan meses explicando que, con los actuales niveles de inflación, los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo, por lo que reclaman subidas salariales en función de la inflación y cláusulas de revisión salarial.

Desde su punto de vista, hay empresas que están subiendo los precios de los productos para mantener intacto o incrementar sus márgenes de beneficios, no no por los sobrecostes de la producción.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se manifestó esta semana dispuesto a convocar movilizaciones para arrancar una subida de los salarios que permita a las personas y familias trabajadoras “poder subsistir”.

Sobre el salario mínimo, aseguró que “no nos sirven los 1.049 euros” previstos por el Ejecutivo para 2023. En su opinión, se debería subir “en los términos en los que está la inflación”, para situarlo en los 1.100 euros.

Aunque se mostró consciente de las dificultades para que la patronal CEOE acepte la subida del salario mínimo, “no aceptó el aumento anterior y creo que a nadie le extraña que diga que no”, en cambio señaló que su subida es “el elemento fundamental que nos va a ayudar a que el impacto de la situación económica sea menor en los meses de otoño”.

“Agradezco a la ministra de Trabajo esas manifestaciones, sé que es lo que piensa”, llegó a decir. “Pero nosotros mantenemos la misma batalla con el Gobierno y con la CEOE. El SMI marca la pauta y está afectando ya a 3,5 millones de personas, que es mucha gente pasándolo mal”.

La patronal, en su opinión, tiene que ser consciente de que en “este momento hace falta ese acuerdo” porque nos enfrentamos a “un IPC totalmente desbocado”. Un mensaje que también extiende al Gobierno: “No se puede decir por la mañana que no se va a dejar a nadie atrás y por la tarde no subir el SMI”.

“No se le puede decir a la gente que ya no llega a final de mes que el año que viene va a perder un 5% de su poder adquisitivo”. Su propuesta de salida es “redondearlo en 1.100 euros, que es el 10% del SMI actual”, pero sostiene que “los argumentos son contundentes, por lo que debería ser también “una posición de llegada”.

Para el secretario general de UGT, “no es cierto que los empresarios estén ganando menos dinero” con la inflación porque “repercuten los costes en los precios”. Algunas empresas, según ha recordado, “están teniendo mayores beneficios”.

Unai Sordo, secretario general de CCOO, también ha expresado que “es absolutamente imprescindible subir el Salario Mínimo Interprofesional”. En su opinión, si CEOE se opone a ese incremento “va a tener que dar muchas explicaciones a la sociedad”.

“La inflación está haciendo mucho daño a los bolsillos de las personas con los sueldos más bajos. Hay que ofrecer certezas a la gente que peor lo está pasando en este momento”, apostilló y se mostró rotundo al decir que “los salarios no pueden volver a pagar la crisis de precios”.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras