Asís, la aldea que irradia la otra economía
El papa Francisco, en una carta, invitaba a toda la juventud del mundo a un evento que pusiera sobre la mesa una “economía diferente, la que hace vivir y no mata, que incluye y no excluye, que humaniza y no deshumaniza, que cuida la creación y no la depreda”. Y llamó a ese evento “La Economía de Francisco“.
Eso ocurrió el 1 de Mayo de 2019. No es casual ni el público convocado, ni el nombre. En el primero hace honor a la juventud protagonista que alude en la Exhortación Apostólica de Christus vivit. En el segundo alude al protagonista del cuidado de los más vulnerables y de la ecología integral ya mencionada en el Laudato si’.
Desde entonces, mucho ha cambiado la realidad en la que nos encontramos. Esa convocatoria se realizó con la idea de que el encuentro tuviese lugar en marzo de 2020 en Asís, casa de San Francisco, pero no es hasta este mes de septiembre cuando se ha producido ese encuentro.
En medio, y durante todo el tiempo transcurrido, la juventud se ha dividido en 12 aldeas que han permitido analizar y debatir los problemas de la economía actual con mucho más detalle, y cuyas temáticas han sido las siguientes: finanzas y humanidad; negocios en transición; CO2 de la desigualdad; agricultura y justicia; energía y pobreza; mujeres por la economía; negocios y paz; vida y estilo de vida; trabajo y cuidados; políticas para la felicidad; gestión y regalo; y vocación y beneficio.
Yo he estado participando en la aldea de agricultura y justicia, siendo en un principio encargado del área de investigación de la misma. Posteriormente esas funciones se fueron difuminando y la aldea se convirtió en una comunidad internacional de jóvenes que creían en otra agricultura dónde la justicia se viera reflejada en la soberanía alimenticia, en los precios justos o en el liderazgo femenino en las labores agrarias.
Se hacían reuniones una vez al mes, se impartían formaciones por los participantes, y se hablaba de los avances que tenían los trabajos dentro de la aldea. La más importante fue la creación de ‘La granja de Francisco’ un proyecto comunitario por la defensa de la agricultura sostenible.
También he participado en una investigación sobre cuál es la influencia de la espiritualidad en los proyectos agroecológicos. La principal conclusión es que la espiritualidad ayuda a tener más sensibilidad con el cuidado de la tierra.
A pesar de no haber realizado ningún evento presencial hasta este año, se han realizado dos eventos virtuales, uno en septiembre de 2020 y otro en noviembre del 2021. Ambos sirvieron de puntos de conexión para, por un lado, formar a los participantes con ponentes de primer nivel mundial como Vandana Shiva y, por el otro, para tener un espacio de debate y contacto entre todos los participantes de todas las aldeas.
Además, también sirvió para que los participantes de cada país se reunieran y generaran comunidad en torno a lo que se llamó ‘los HUB’.
Con todo, la Economía de Francisco está siendo un éxito que el mundo necesitaba para transformar el modo de situarse ante una economía cada vez más agresiva y deshumanizada. Con el tiempo se está consolidando, y, gracias a los lideres de cada aldea que mantienen la llama viva, está sirviendo de nexo de unión entre realidades muy diferentes (en la aldea de agricultura y justicia participamos 60 personas, habiendo representación de todos los continentes) para tratar temas que, aunque a priori solo afecten una región, son problemas globalizados.
Del 22 al 24 de septiembre se celebra el encuentro presencial, con mayoría de jóvenes. Junto a ponentes como Vandana Shiva o Jeffrey Sachs, se está reforzando la comunión entre las y los jóvenes y el Papa Francisco por una economía transformadora, por una economía que esté al servicio de la humanidad y no al revés.
Economista. Militante de la Juventud Estudiante Católica (JEC) de Extremadura
