Luca Visentini abre una nueva etapa en el sindicalismo internacional
La agenda de prioridades es “organizar, organizar y organizar” a los trabajadores y a las trabajadoras, mejorar las condiciones de vida, proteger el empleo y cuidar el planeta, en un proceso de negociación de un nuevo contrato social.
El italiano Luca Visentini ha sido elegido nuevo secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI) en el V Congreso celebrado en Australia. Visentini optaba, junto con Kemal Özkan, a sustituir a Shara Burrow, que deja la secretaría general después de 12 años en el cargo.
El congreso también eligió a la dirección colegiada de la CSI. En el equipo liderado por Visentini, están las secretarias generales adjuntas Eric Mwezi Manzi, de la CSI africana; Jordania Ureña Lora, de la CSI de las Américas; Owen Tudor, de la TUC inglesa; la presidenta Akiko Gono, de la TUC japonesa; y en las vicepresidencias Cathy Feingold, de la AFL-CIO norteamericana; y Antonio Lisboa, de la CUT brasileña.
De los cerca de 1.000 delegados y delegadas del congreso, el 70% de los votos se decantaron por el hasta ahora secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos. Con la dimisión de Visentini, es Esther Lynch quien asume provisionalmente la secretaría general de la CES –con toda probabilidad presentará una próxima candidatura a la responsabilidad–.
Las organizaciones sindicales de España que participaron en el congreso (CCOO, UGT, USO y ELA) apoyaron al italiano. UGT avaló desde el primer momento a Visentini al considerar que con su candidatura la CSI estaba en disposición de adquirir un mayor peso en la negociación y en la lucha global, consolidar estrategias y capacidades de sus organizaciones afiliadas y afrontar los retos y desafíos “de manera cohesionada, con estrategias claras y coherentes y con la legitimidad y fuerza que dan el debate de ideas”.
El nuevo líder de la CSI, en su intervención en el pleno del congreso, resaltó los diálogos y los acuerdos llevados a cabo durante los días que ha durado esta importante cita sindical, “han sido inspiradores”.
Visentini valoró los temas abordados, la solidaridad y la unidad del congreso que refuerza a la organización ante las prioridades y los retos más inmediatos. En este sentido, emplazó a todas las organizaciones afiliadas a seguir organizando a los trabajadores y a las trabajadoras, “somos un movimiento que está listo para aportar, listo para luchar por nuestros objetivos, listo para negociar y listo para organizar, organizar y organizar”.
El objetivo establecido en el congreso anterior –en Copenhague– de alcanzar los 250 millones de personas afiliadas en el 2022, está todavía lejos de lograrse. Y en esta clave de legitimidad, es imperativo cuidar y acoger las realidades organizativas de trabajadores y trabajadoras “informales”. Los más humildes y sin derechos del mundo del trabajo, –la mayoría de la población activa mundial–, que mientras “llega” su derecho a un trabajo decente, se organizan y luchan para ser sujetos protagonistas de su dignidad.
Nuevo contrato social
La agenda de prioridades para este mandato de cuatro años pasa por seguir luchando por mejorar las condiciones de vida, proteger el empleo y cuidar el planeta, en un proceso de negociación de un nuevo contrato social, expresado en la Declaración del Congreso, que pivota sobre las transiciones justas, la economía del cuidado, el trabajo decente, la protección social, la igualdad y lucha contra la violencia contra las mujeres y la inclusión. Pero también, sobre la base de los “derechos, democracia, libertad, solidaridad, seguridad, impuestos…” que permitan un desarrollo humano integral, sostenible y solidario.
El congreso aprobó, además, resoluciones de emergencia sobre Irán, la lucha contra la extrema derecha y la invasión rusa de Ucrania.
Recuperar y animar alianzas
Luca Visentini encabezó la delegación de sindicalista de la CES que participó en el “Encuentro Internacional de Sindicatos: De Populorumo Progresso a Laudato si’” organizado por el Vaticano en noviembre de 2017.
En aquella reunión histórica –no había precedentes–, el líder sindical agradeció la oportunidad de debatir entre sindicatos de todo el mundo con la Iglesia católica sobre el trabajo y el desarrollo humano y el papel de los sindicatos en un mundo cambiante.
En una de la sesiones del encuentro, Visentini señaló cinco desafíos clave que enfrenta el movimiento sindical y que siguen siendo, cinco años después, una hoja de ruta válida:
- Conseguir que una economía global en profundo cambio avance hacia una política macroeconómica diferente basada en la solidaridad y la inversión pública;
- Promover una transición justa para garantizar que ningún trabajador se quede atrás como consecuencia de los cambios provocados por la globalización, la digitalización y la acción climática;
- Lograr un aumento salarial y mejores condiciones de trabajo para todos para abordar la creciente desigualdad y la pobreza de los trabajadores, y generar crecimiento y recuperación;
- Establecer sistemas de protección social inclusivos para todo tipo de trabajadores, reafirmando y reforzando los derechos de los trabajadores y ciudadanos;
- Un nuevo enfoque de la migración con el objetivo de salvar vidas, acoger y reubicar a las personas necesitadas, integrándolas en la sociedad y el mercado laboral.
La CES apoyó la declaración final de aquel encuentro. Conviene recordar la voluntad expresada de compartir espacios de colaboración ante la urgente necesidad de situar el trabajo humano “estructurador de la identidad personal y colectiva”, como la clave de la cuestión social y la dignidad de la persona; fundamento para un nuevo paradigma ético, basado en los derechos, integral, inclusivo y sostenible. Y emplazan a empresarios y gobiernos “a hacerse cargo de los desafíos (…) actuar en solidaridad (…) con ‘trabajo, tierra y casa para todos'”.
Quizás sea tiempo para recuperar y animar esta alianza, en todo lugar, por la centralidad del trabajo y la justicia social.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)
