La nueva Formación Profesional: La visión de los centros

La nueva Formación Profesional: La visión de los centros
Foto | auremar (123rf)
Desde FPEmpresa, consideramos que los principios generales expresados en la nueva Ley de ordenación e integración de la Formación Profesional (FP), a la espera de su desarrollo tanto estatal como autonómico, donde se definen los objetivos, funciones e instrumentos, así como los elementos que lo integran, son capaces de abordar la complejidad del sistema.

Es necesario señalar la pertinencia de la creación del Registro Estatal de Formación Profesional como elemento clave para la transparencia, accesibilidad del ciudadano y para la orientación profesional.

En cuanto a la oferta de formación, es muy importante la idea de la ordenación conjunta de las diferentes ofertas de FP, teniendo como objetivo no solo a los jóvenes a partir de los 15 años que quieran cursar formación inicial, sino también a toda la población adulta del país.

Así se recogen conectada e integradamente:

  • Acreditación parcial de competencia (oferta de grado A).
  • Certificación de competencia (oferta de grado B).
  • Certificado profesional (oferta de grado C).
  • Ciclos formativos de Grado Básico, Medio y Superior (oferta de grado D).
  • Especializaciones (oferta de grado E).

Es importante resaltar que en todo caso se echa en falta que no se explicite en la Ley la gratuidad de estas enseñanzas para la ciudadanía, así como la suficiencia de la oferta de todos los grados en los centros sostenidos con fondos públicos, independientemente de que se puedan ofertar libremente por los centros privados autorizados.

Las cifras anuales sobre falta de plazas y el constante peregrinar a la búsqueda de un puesto formativo en FP inicial, que finalmente requieren un pago por tener una oportunidad de adquirir competencias profesionales para el mercado de trabajo debería llevarnos a una profunda reflexión.

También puedes leer —  Pilar Navarro: «El ingreso mínimo es una solución coyuntural, la aspiración es conseguir un trabajo digno»

Por un lado, la ordenación interna de los ciclos formativos es muy positiva para una adecuación a las nuevas realidades y metodologías de enseñanza aprendizaje, por ejemplo, la implementación de proyectos intermodulares, tanto en primer curso como en segundo curso; la facilitación del establecimiento de proyectos intermodulares más amplios y duraderos a propuesta del centro de formación o la posibilidad de ampliación a tres cursos académicos en el caso de los ciclos formativos de Grado Superior, para aquellos ciclos que por necesidades de adaptación a la realidad productiva y formativa así se proponga.

Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí

¿Necesitas ayuda? ¿Algo que aportar?