La desigualdad y la precariedad de las mujeres, claves del mensaje de Iglesia por el Trabajo Decente para el #8M2023

La desigualdad y la precariedad de las mujeres, claves del mensaje de Iglesia por el Trabajo Decente para el #8M2023
Foto | Santiago Sito (Flickr)
Por primera vez, desde presentación en sociedad en 2015, la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente se suma a la convocatoria del 8 de marzo, con dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre la situación de la mujer en el mundo del trabajo, en la sociedad y en la Iglesia.

En vísperas del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, marcado en color violeta el próximo miércoles 8 de marzo, las organizaciones que promueven ITD han decidido incorporar a su prioridades la convocatoria de esta cita con una agenda propia de cinco temas: la discriminación del colectivo de mujeres trabajadoras del hogar; las brechas salariales; el difícil acceso al trabajo de las mujeres jóvenes; la desigualdad en la Iglesia y la menor consideración de los riesgos laborales en los trabajos altamente feminizados, según el manifiesto hecho público Igualdad y dignidad. La precariedad laboral se escribe en femenino y que sufren miles de personas y que hoy en día sigue teniendo mayoritariamente rostro de mujer”.

“Verdadera equiparación” para las trabajadoras del hogar

La iniciativa, impulsada por Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, la Juventud Estudiante Católica (JEC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC), destaca el “reconocimiento de derechos” con la ratificación del Convenio y posterior aprobación del Real Decreto-Ley 16/2022 que da lugar a modificaciones de distintas normativas relacionadas con el trabajo del hogar, fundamentalmente “la histórica reivindicación del acceso a la protección frente al desempleo”.

Pero también subrayan que “se han quedado fuera otras reivindicaciones que habrían supuesto una verdadera equiparación de derechos laborales y de seguridad social”, en lo relativo al trabajo de interna, la regulación de la jornada nocturna o el derecho a la negociación colectiva.

Atajar las brechas salariales

ITD denuncia la desigualdad salarial que mantiene a las mujeres en situación de inferioridad y “exige” que se corrijan las desigualdades existentes tanto a nivel salarial como de las situaciones que las originan. Según indican, a brecha salarial de género es de 4.721 euros al año, lo que supone que la mujer trabajadora cobre un 20,9% menos que los hombres, un “escándalo que los cristianos deben rechazar firmemente”, apuntan. Además, las ocupaciones que cuentan con mayor salario medio están masculinizadas, mientras que las ocupaciones con salarios bajos están feminizadas.

Trabajo decente, también para las jóvenes

La iniciativa también alerta de la situación de “especial dificultad de acceso al mercado laboral de mujeres jóvenes”, y reclama políticas “vinculadas a la educación para el empleo y dirigidas a reforzar las probabilidades de que las jóvenes encuentren un empleo”.

En este sentido, ITD urge a que el trabajo que las mujeres realice sea socialmente reconocido y goce de las condiciones laborales de un trabajo decente, teniendo en cuenta que del total de personas desempleadas 3.024.000, más de la mitad son mujeres, 1.623.000; que la tasa de empleo de las mujeres disminuye a medida que tienen descendencia. El 75% de la población asalariada en España a jornada parcial son mujeres y hay 1.488.550 mujeres que ya no buscan empleo, para encargarse de las labores de cuidado, según los datos ofrecidos por la iniciativa.

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Con todo, la entidades de Iglesia reclama “situarnos en otra lógica, hemos de afrontar la realidad del mundo obrero y del trabajo desde la fraternidad, de la dignidad de la persona y el bien común. Situarnos en la lógica de la defensa de la dignidad del trabajo y de un trabajo con condiciones dignas y saludables para las personas que lo realizan.” Y esto requiere “un cambio en la organización de la sociedad donde el centro sea la persona y pueda tener acceso a un trabajo decente que suponga que mujeres y hombres trabajemos en igualdad, dignidad, libertad y seguridad”, según el manifiesto.

ITD se une al constante llamamiento del papa Francisco “para poner fin a las desigualdades de las mujeres” en el mundo del trabajo. Además, llaman la atención a la menor consideración de los riesgos laborales “en los trabajos altamente feminizados”. A este respecto, destacan que, en 2022, el 53% de los accidentes de trabajo in itinere los han sufrido mujeres.

Igualdad que incluye a la Iglesia

Además de los aspectos laborales, la iniciativa integrada por entidades católicas, señala que en el camino hacia la igualdad “atraviesa otros espacios que incluyen a la Iglesia”, por eso, reclama “el reconocimiento sobre el rol” que desempeñan las mujeres, así como “la igualdad y la dignidad de las mujeres en los ambientes eclesiásticos y seguiremos reclamando hasta que la igualdad se haga costumbre en la Iglesia”, citando el lema de Revuelta de las Mujeres en la Iglesia, y especialmente en este tiempo sinodal, en el que “las diócesis españolas, han destacado el papel de la mujer en la Iglesia, su participación plena y en condiciones de igualdad como una de las principales prioridades”, concluyen.

 

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