La Coalición Mundial por la Justicia Social supera el centenar de socios

La Coalición Mundial por la Justicia Social supera el centenar de socios
FOTO | OIT
La Coalición Mundial por la Justicia Social abanderada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y apoyada desde su creación por el Vaticano, cuenta ya con 100 socios, entre gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, ONG, universidades e instituciones.

Hoy, Día Mundial de la Justicia Social, la OIT organiza un evento mundial en línea en el que diferentes ponentes debatirán sobre cómo avanzar hacia un mayor equilibrio entre las dimensiones económica, social y medioambiental del desarrollo, con la vista puesta en relanzar el cumplimiento de la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Programa de Trabajo Decente.

De momento, está tomando fuerza la coalición mundial que se creó a propuesta de la última Cumbre Internacional del Trabajo, la reunión al más alto nivel de la OIT en la que participan jefes de Estado, representantes de organismos internacionales y líderes sindicales y empresariales.

La plataforma, además de contar con la participación de la propia OIT y los organismos de las Naciones Unidas, aspira a integrar a las instituciones financieras internacionales, la sociedad civil, el sector privado, los asociados para el desarrollo, los círculos universitarios y otras partes decididas a emprender políticas a todos los niveles, en el marco de la cooperación internacional para reducir las desigualdades mundiales, aliviar la pobreza y satisfacer las necesidades esenciales, mediante la promoción de normas internacionales del trabajo y el diálogo social.

“Tenemos una oportunidad única de encaminar la historia hacia la justicia social, por un mundo en el que todos puedan desarrollar su potencial y disfrutar de los beneficios del progreso económico, medioambiental y social. La justicia social está en el centro de nuestro mandato en la OIT, y estoy realmente satisfecho de compartir que, en sólo dos meses, hemos sido capaces de reunir a tantos socios de todos los sectores para lograr la justicia social”, comentaba a mediados de enero el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.

Hasta la fecha, se han unido a la Coalición 34 gobiernos, incluido el español, 36 organizaciones de trabajadores, entre ellas, CCOO y Unión Sindical Obrera de Canarias, 15 organizaciones de empleadores, 14 organizaciones internacionales, así como 15 entidades regionales, 17 organizaciones no gubernamentales internacionales (ONGI), como International Catholic Migration Commission (Comisión Católica de Migraciones) o la asociación social católica alemana Kolping International, seis empresas y cuatro instituciones académicas.

“CCOO decidió sumarse en noviembre de 2023 a esta iniciativa siendo uno de los primeros sindicatos del mundo en hacerlo para poder participar directamente en la definición de las prioridades de la Coalición a las que esperamos poder aportar nuestra experiencia y conocimiento”, explica Alejandra Ortega Fuentes, consejera técnica de CCOO para la OIT.

Nuevo pacto social

Más aún teniendo en cuenta, según explica, que “tanto el director general de la OIT, Gilbert Houngbo como el secretario general de la Confederación Sindical Internacional, Luc Triangle, han incidido en la imperiosa necesidad de forjar un renovado contrato social abogando por la implementación de la protección social de manera universal, la promoción de la igualdad, la inclusión, así como la creación de empleos dignos y sostenibles para todos y todas”.

“Desde CCOO pretendemos reforzar nuestro compromiso con la OIT en esta iniciativa para lograr un impacto significativo en las cuestiones relacionadas con la justicia social”, apunta Ortega, quien señala que su organización también está motivando a que “más organizaciones se vayan sumando, nos parece una excelente oportunidad para articular nuevas iniciativas y explicar la relevancia de avanzar hacia los objetivos de desarrollo para el año 2030 y convocar a posibles nuevos colaboradores a sumarse a este movimiento”.

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El sindicato persigue así “contribuir con nuestra experiencia a la instauración de este espacio colaborativo donde podamos robustecer nuestras aspiraciones y emprender acciones individuales y colectivas que deben traducirse en avances tangibles en áreas esenciales para la promoción de la justicia social como son la desigualdad, la defensa de los derechos laborales, el trabajo decente, la protección social, la transición justa y el diálogo social”.

La Santa Sede

El propio secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, trasladó, en la reunión del pasado mes de junio, el apoyo del Vaticano a la propuesta de coalición y su esperanza en que “pueda contribuir a fomentar la causa de la paz”. Es más, insistió en que el concepto “justicia social” fue acuñado por teólogos y filósofos católicos del siglo XIX ante las míseras condiciones de vida de la población trabajadora y que en la actualidad la comunidad cristiana mantiene su compromiso en proclamar el evangelio de la paz y cooperar con todas las autoridades nacionales e internacionales para “salvar un bien universal inmenso, el don de la paz nutrida de la verdadera justicia social”.

“La búsqueda de la Justicia Social nos exige que luchemos contra las causas de la pobreza, la desigualdad y la falta de trabajo y tierra, y contra aquello que niega los derechos laborales y sociales, contra la cultura que nos lleva a retirar y a arrebatar la dignidad a los otros”, señaló Parolin.

Unas metas ambiciosas que requieren un nuevo pacto social que aliente un sistema multilateral que comparta valores y objetivos y promueva los medios para responder a las necesidades y aspiraciones de las personas. Pero tan importante como disponer de un marco institucional global, participado por la representación tripartita propia de la OIT y de otras muchas organizaciones transnacionales, resulta la movilización de los actores de la sociedad civil que trabajan por la justicia social.

La adhesión a la Coalición supone una clara apuesta por la justicia social y una vía de colaboración para ganar impacto y escala a la hora de proponer y aplicar políticas como la mejora del acceso a la atención sanitaria, la educación de calidad y el trabajo digno, lo que se traduce en mejores oportunidades de empleo, nutrición y educación para los trabajadores y sus familias.

Como explica el director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para España, Félix Peinado, la coalición sigue sumando miembros, a la espera de definir mejor “los órganos de gestión y supervisión”, así como las herramientas para que las partes involucradas puedan hacer llegar sus “aportaciones”.

De momento, está previsto que, en junio de 2024, coincidiendo con la Conferencia Internacional del Trabajo, se celebre el Foro Inaugural de la Coalición, en Ginebra, Suiza, lo que marcará la primera reunión de los colaboradores de la coalición.

 

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