Luis Argüello y José Cobo, presidente y vicepresidente de la Iglesia española

Luis Argüello y José Cobo, presidente y vicepresidente de la Iglesia española
FOTO | José Cobo (i) y Luis Argüello
En su primer comparecencia conjunta ante los medios de comunicación, Argüello ha reiterando el compromiso de la Iglesia con estar presente en la vida pública y ha alentado al laicado a vivir su vocación en sus ambientes, con la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia como guía. Cobo ha apostado por un diálogo amigable de la Iglesia con el mundo, expresando un compromiso hacia el servicio y la esperanza en el futuro.

La asamblea plenaria de los obispos españoles, que se realiza del 4 al 8 de marzo en Madrid, ha elegido los dos principales cargos de la Iglesia española, la presidencia y la vicepresidencia, para el periodo 2024-2028. El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello García, ha sido elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española, con 48 votos en la primera votación. Argüello sustituye en el cargo al arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, que ocupaba este cargo desde el año 2020. El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ha sido elegido como vicepresidente, con 39 votos en la segunda votación. Cobo sustituye en el cargo al cardenal Carlos Osoro Sierra, arzobispo emérito de Madrid.

Ambos han comparecido esta mañana en un primer contacto con los medios de comunicación.

El presidente Argüello ha comenzado su intervención subrayando la importancia de la comunión y colegialidad entre los obispos, la vinculación con el papa Francisco y caminar junto al pueblo de Dios. “La comisión ejecutiva, el presidente y el vicepresidente tenemos una especial responsabilidad, que es cuidar ese ejercicio de colegialidad de los obispos de España, su vinculación con el obispo de Roma y desde él con toda la Iglesia universal, y alentar también que todo el Pueblo de Dios camine unido en eso que la Iglesia en estos últimos años está llamando sinodalidad“, han sido sus primeras palabras.

Argüello ha enfatizado que la tarea de la Conferencia abarca también el anuncio y la misión de llevar la buena noticia del Evangelio a todos. En este sentido, ha manifestado la importancia de escuchar las necesidades que viven las personas que están en nuestra sociedad. “Especialmente nos preocupan situaciones de pobreza del corazón, podríamos decir de soledad, de falta de sentido, de pobreza afectiva y, como no, las pobrezas materiales que tiene seguramente en este momento en nuestra nación, en nuestra sociedad, algunas expresiones significativas: las dificultades de tantos jóvenes de obtener trabajo, las dificultades también para poder contraer matrimonio, poner en marcha una familia, por las condiciones laborales y de vivienda”, ha destacado.

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El presidente también se ha referido al anhelo de la sociedad española de “encontrar fuentes para una regeneración ética” así como espacios “para propiciar encuentros y reconciliaciones. Son tantos los asuntos que hoy nos desafían en el cambio de época”, ha dicho, para ofrecer lo que la Iglesia puede compartir “que es la dignidad sagrada de toda vida humana, como es también la llamada al ejercicio del bien común. Llamada que nosotros sentimos desde la llamada que experimentamos de Jesucristo”. En este contexto, ha recordado las orientaciones pastorales Fieles al envío misionero como camino en el que centrarán esta tarea.

Argüello ha finalizado su intervención reiterando el compromiso de la Iglesia con estar presente en la vida pública y alentando a los laicos a vivir su vocación en sus ambientes, con la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia como guía. En este sentido, expresó su deseo de que los laicos inspiren también a los obispos en su servicio pastoral y en la iluminación evangélica de la realidad contemporánea.

Escuchar al mundo y aportar esperanza

Por su parte, José Cobo ha puesto el acento en el inicio de esta etapa en una clave “seguir aprendiendo a trabajar en equipo” y en una palabra “‘el servicio’, el que pongamos y seamos capaces de servir y servir juntos, a lo que es la comunión y lo que es esta conferencia, a la vida de nuestros hermanos el obispos aquí en España”.

Y en esta actitud de servicio, el vicepresidente ha expresado el anhelo de que “la Iglesia dialogue amigablemente con nuestro mundo, para ayudar y ayudarnos todos a que podamos escuchar, aprender y también a enseñar pautas de esperanza en temas determinados que van apareciendo y viendo dónde está la luz y dónde aportar luz. Creo que esa es la tarea, con la que la cogemos con deseo de servicio y de mirar hacia adelante con esperanza“, ha concluido.

 

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