Si caminamos juntos, perderemos el miedo de caer en el barro de las dudas, pues siempre habrá una mano que rescate las palabras desnudas que se alojan en los rincones
Poesía
«Tener hambre es la primera cosa que se aprende» (Miguel Hernández). Hay bocas que se llenan de hambre y la leche materna les cobija en su seno, pero hay bocas
Tú, que has hecho la opción por los pobres, que quieres ser cristiano de verdad, di a Jesús: —«Señor mío, Dios mío, confío en ti». Él te librará de la
Hubo un tiempo, pues, en que el amor afectaba a las riquezas. ¡Qué tiempos bárbaros aquellos! El rico decía: «Vale más ser manco o tuerto, pero rico, que un pobre
Tienes un sueño que levanta el vuelo, recorre las esquinas de tu vida y remueve, con ansias interiores, pensamientos que alcanzan tus orillas. A solas se vistió tu incertidumbre, desfalleces
Este babel confuso que invalida las buenas intenciones, que nos deja rabiosamente inquietos, nos borra las certezas Llevas, hermano, huellas de mar en tu sudor, las realidades que se asoman
Y miré en la distancia esos días de claustro y soledad, cuando este tiempo estivo –un matinal gorjeo que julio nos regala– se vuelve despertar y algarabía. Esta necesidad de
La empatía que quiere ser refugio en el resquicio de tu voz, se hace presencia porque hay un indeleble signo que nos hermana, aunque nos cerquen estas horas convulsas que
En despensas vacías ecos de ayer se escuchan; y en las colas del hambre, a la espera del pan de cada día, las lágrimas estallan cuando ya no soportan la
«Habrá palabras nuevas para la nueva historia y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde». —Ángel González Porque hay palabras que enriquecen y otras nos dañan, se establece una