Comienzan esta semana las consultas para fijar la subida del salario mínimo interprofesional
Gobierno, sindicatos y empresarios están citados este jueves para iniciar las consultas sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) del año 2024. Mientras que las patronales han propuesta subidas limitadas, las organizaciones de trabajadores y trabajadoras consideran que hay que hacer frente a la inflación de los productos básicos.
En concreto, el próximo jueves ha convocado el Ministerio de Trabajo a CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, en cumplimiento con el Estatuto de los Trabajadores que establece consultar a los agentes sociales antes de que el Gobierno tome una decisión sobre el salario mínimo que afecta a cerca de dos millones de trabajadores que no están cubiertos por la negociación colectiva.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha anunciado su propósito de que estos trabajadores, cuya retribución está fijada en los 1080 euros al mes, no pierdan poder adquisitivo. El empresariado, por su parte, ha propuesto una subida del 3% para 2024 y otra en igual proporción para 2024, con condiciones, lo que no ha gustado a los sindicatos que aspiran incrementos que pueden hacer frente a al encarecimiento de la vida. La inflación interanual de noviembre se situará entre 3,7% y el 3,8%.
Para los sindicatos UGT y CCOO la propuesta empresarial, además, se queda muy corta si se tiene en cuenta que los precios de los productos básicos que constituyen la parte fundamental de la cesta de la compra de quienes perciben los salarios y rentas más bajas, están registrando aumentos superiores al IPC general.
Las organizaciones de trabajos vienen reiterando la necesidad de establecer un salario mínimo cercano a los 1.200 euros, lo que supondría un aumento del 11,1%.
El Gobierno, como ha manifestado su presidente en el discurso de investidura y figura en el acuerdo de coalición entre los dos partidos políticos que lo componen, se ha comprometido a situar el salario mínimo en el 60% del salario medio, tal y como recoge la Carta Social Europea.
Precisamente, el pasado viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó el pasado viernes de que el salario medio español de 2022 fue de 2.128 euros al mes en términos brutos. El 60% de esa cantidad equivaldría a unos 1.277euros mensuales.
En la pasada legislatura, el ministerio de Trabajo creo una comisión de asesoramiento sobre el salario mínimo que se mantendrá con un mandato renovado en esta. En 2023, los expertos recomendaron subidas del de entre el 4,6% y 8,2%, mientras que el Gobierno finalmente, ante la subida de la inflación, estableció un incremento del 8%.
CCOO y UGT ya han salido al paso ante la propuesta empresarial, al recordar que “el Acuerdo Estatal para la Negociación Colectiva recoge cláusulas vinculadas a la evolución de la inflación, habituales en los convenios colectivos, pero de difícil aplicación en un salario mínimo”.
Por ello, las organizaciones sindicales abogan por tener en cuenta la evolución de los precios de los productos básicos y entienden que SMI tiene que subir teniendo en cuenta dos variables: la evolución de los salarios medios en España, que están en torno al 5,2%, y la subida de los precios de los productos básicos que componen la cesta de la compra de la gente que tiene salarios más bajos, una subida que es “muy superior” al 3% .
Redactor jefe de Noticias Obreras
