El circulo de silencio de Málaga visibiliza que el Gobierno deniega el arraigo laboral a los solicitantes de asilo

El circulo de silencio de Málaga visibiliza que el Gobierno deniega el arraigo laboral a los solicitantes de asilo
El círculo de silencio de la diócesis de Málaga, realizado este miércoles, puso de relieve la situación de las personas trabajadoras migrantes

En una primer intervención, Pilar Gallardo, delegada de Migraciones, destacó la urgente necesidad de abordar la situación legalmente ambigua en la que se encuentran los solicitantes de asilo en España. Gallardo expresó su preocupación por la reciente Instrucción emitida desde la Secretaría de Estado de Migraciones, que establece los criterios para la aplicación de una sentencia del Tribunal Supremo sobre el estatuto jurídico de los solicitantes de protección internacional.

En sus palabras, la delegada de Migraciones subrayó la peculiaridad de la situación de estas personas trabajadoras migrantes, quienes se encuentran en un estado de “mera permanencia”, según lo establecido por la sentencia y la instrucción mencionadas. “Una situación de tolerancia para permanecer en el país durante su solicitud y con carácter preventivo”, describió la delegada.

La delegada subrayó que, según la interpretación del Tribunal Supremo y el Gobierno, esta situación peculiar no otorga ningún derecho, ni siquiera el derivado del trabajo regular. Citando directamente la situación. Es incompatible con los demás sistemas o tipos de residencia que contempla la ley de extranjería. Y por tanto, esto implica una absoluta ‘indiferencia institucional'”, denunció.

Gallardo citó las consecuencias desalentadoras de esta situación legalmente ambigua. Señaló que el tiempo trabajado y cotizado en España por los solicitantes de asilo no cuenta para solicitar el arraigo laboral, y el tiempo de permanencia en el país durante la solicitud no se considera para ningún tipo de arraigo. “Esto no es trabajo digno, aunque sea legal. ¿Qué expectativas les quedan? ¿Quién va a contratar a una persona en tal situación de inestabilidad? ¿Qué proyectos de futuro pueden hacer si los esfuerzos de integración no sirven para nada?”, lamentó.

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Cuidar el trabajo, cuidar la vida

La segunda intervención la realizó José Luís Fernández, miembro de la delegación de migraciones y militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Málaga, que leyó un texto titulado Unas notas para la esperanza.

Fernández destacó la importancia de construir una sociedad justa que valore la dignidad de la persona por encima de la rentabilidad del capital. Hizo referencia la campaña “Cuidar el trabajo cuidar la vida“, que este movimiento de trabajadoras y trabajadores está desarrollando en todas las diócesis, enfatizando la necesidad de promover una cultura del cuidado que coloque a las personas, especialmente a las más vulnerables, en el centro de todas las relaciones sociales y económicas. “Somos hijos del cuidado puesto que hemos sido cuidados y estamos llamados a cuidar”, expresó Fernández, haciendo hincapié en la responsabilidad colectiva de proteger la dignidad de las personas trabajadoras –también las migrantes– y el trabajo decente de todos y en todo lugar.

El militante hoacista hizo un llamamiento a los empresarios para que prioricen el bien común sobre la rentabilidad económica. También llamó ser conscientes del impacto ético y político de nuestras decisiones de consumo. Asimismo, destacó la importancia de regularizar la situación laboral de los trabajadores migrantes para contribuir eficazmente a la economía y mejorar los servicios sociales del país.

 

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