Recuerdos de Rutilio

Recuerdos de Rutilio
Conocí y conviví con Rutilio Grande cuatro años en Oña, en un monasterio del Siglo XI, fundado por Fernán González el año 1011, donde los jesuitas tenían una facultad de teología. Él se ordenó en 1959. Yo tuve que esperar un par de años porque me retrasaron la ordenación.

En la Iglesia, supongo que ahora será uno de los 35.000 edificios inmatriculados por los obispos, hay dos baldaquinos de roble macizo. En uno están los reyes de Castilla, desde Sancho II, el primer rey de Castilla asesinado en Zamora por Vellido Dolfos. En el otro la familia real, con Sancho García, conde de Castilla y Doña Urraca.

¿Cómo llegaron los jesuitas a ser dueños de la cuna de Castilla? Porque se lo compraron a Claudio Asenjo [indiano oniense que había sido monaguillo con los monjes, y compró la parte nueva del mismo por 1.700.000 reales en 1842 al Estado que lo sacó a subasta]. La lucha del pueblo por sus derechos contra los jesuitas, marcó las relaciones humanas.

Estaba el problema del claustro, en el que los jesuitas teníamos el uso, y otro mucho más grave: el del agua. El manantial, que abastecía al pueblo, nacía en la finca del convento. Movía dos
molinos. Los jesuitas compraron los dos molinos e hicieron un depósito, para mover una pequeña turbina que daba luz.

Mete a ciento cincuenta hombres jóvenes, de alrededor de 30 años, que no son monjes ni quieren serlo, llenos de vida en un monasterio, cuna de Castilla, metido en un desfiladero por el que va el rio Oca al Ebro, con el que confluye a diez kilómetros. El desfiladero es tan estrecho que cuando hicieron la carretera, tuvieron que hacerla encima del río. Teólogos, dueños de la cuna de Castilla, en un pueblito de 30 vecinos, (cinco teólogos por vecino), dueños del agua y del uso claustro. Nos llamaban cuervos, porque íbamos de tres en tres.

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Todo esto influyó mucho en Rutilio Grande en su aspecto más profundo. Era un hombre pacífico y sencillo. No podía sufrir aquella inquina del pueblo. Encontró un camino para llevarse bien con todos haciendo algo importante para los vecinos: una escuelita en una de la torres del Monasterio para los niños del pueblo.

Los que le conocimos, porque coincidimos con él tenemos ya más de 90 años y por eso nadie dice esto en su biografía. Se ocupaba de la escuelita para niños del pueblo que había en el monasterio donde estaba el teologado. No sé si lo sabrán en el pueblo de Oña.

Respecto a la vidriera* y al artesonado, tengo que deciros que está en un pueblo pequeño de unos 20 vecinos en la Cabrera Baja, Robledo de Losada. En Valladolid hay un taller público, que hace vidrieras y artesonados por el método artesanal del siglo XIV. Los jesuitas de Valladolid acudieron a ese taller y les convencieron de que hicieran una vidriera a los mártires de la UCA, Rutilio Grande y Monseñor Romero. La hicieron y colocaron en la Iglesia, hoy parroquia de Robledo de Losada.

Para terminar tengo que decir que cuando Rutilio se va a El Salvador continuamos la colaboración con América Latina, principalmente con El Salvador, donde apoyamos a todos los mártires, de los que recibimos la Teología de la Liberación, los y las mártires de la UCA, Romero, Rutilio… que aparecen en la preciosa vidriera de Losada de los Montes.

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