La fotografía da voz a los barrios ignorados de Jaén
Las imágenes tomadas por escolares, universitarios y vecinos del Polígono del Valle y La Magdalena–Antonio Díaz– San Vicente de Paúl, zonas de Jaén catalogadas como desfavorecidas por la Junta de Andalucía, han inspirado propuestas de mejora que han llegado a su Ayuntamiento.
Para Lola Contreras, presidenta de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados, la experiencia ha sigo muy novedosa: ”nos han enseñado a hacer fotos, a saber buscar, a expresarnos a través de las fotos”, pero sobre todo ha resultado muy enriquecedor: “hemos visto el barrio con los ojos de los demás, escuchar sus razones para hacer cada foto, descubrir zonas que no conocíamos y ver cómo ven y viven otras personas el mismo barrio”.
Aprovechando la dinámica abierta, además, se ha creado un nuevo equipo de trabajo, el Grupo de Barrio 2.0 “había creado ya un grupo, había relación entre nosotros y costumbre de reuniones, así que hemos continuado lo que empezó la Universidad y hemos hecho una relación de solares vacíos y propuestas alternativas sobre qué se puede hacer en esos solares para responder a las necesidades del barrio”.
Todo comenzó con el proyecto denominado “Photovoice Jaén”, coordinado por las profesoras del Área de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UJA, María Ángeles Espadas y Teresa Amezcua, que han logrado poner en práctica el aprendizaje basado en proyectos y la investigación participativa. Se crearon equipos de trabajo que estaban integrados, además de los estudiantes y profesoras de la Universidad de Jaén (UJA), por escolares de 6º de Primaria y por vecinos y vecinas del barrio del Polígono Del Valle, que han contado con la implicación de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados, y de la dirección del Colegio de Educación Infantil y Primaria Ruiz Jiménez.
“La foto es el punto de partida para reflexionar sobre una realidad social”
Un vecino relataba que se animó a participar en Photovoice “por el tema de la fotografía”. “Pensé que aprendería a hacer mejores fotos, a manejar el menú de la cámara de mi móvil, a retocar las fotos… Pero resulta que Photovoice no va de eso. La fotografía se utiliza para algo mucho más importante. La foto es el punto de partida para reflexionar sobre una realidad social”. Aunque “parezca exagerada la expresión”, continúa, “es así”: “Photovoice se puede utilizar para algo de tanta envergadura como esto”.
“En este proyecto queríamos que los participantes, tanto los estudiantes como los vecinos de los barrios, utilizasen una expresión artística, en este caso la fotografía, como una herramienta para favorecer la reflexión colectiva sobre la vida de sus barrios”, explicaba Espadas. “Durante el curso 2019/20 hemos realizado el grueso del trabajo de campo, sesiones formativas, captura de imágenes, talleres de análisis y de formulación de propuestas”, señala la docente. En el ejercicio anterior, el 2018/2019, se diseñó el proyecto, hubo reuniones y quedaron configurados los equipos.
Entonces se daban los primeros pasos para la puesta en marcha de la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social en Zonas Desfavorecidas. A partir de ahí la decisión del grupo fue trabajar las dos zonas catalogadas por la Junta como desfavorecidas, el Polígono Del Valle y Magdalena, Antonio Díaz y San Vicente de todos los participantes (universidad, residentes de los barrios, técnicos, profesionales y responsables políticos del sistema de Servicios Sociales municipal) han participado, entre septiembre de 2019 y junio de 2021, en un total de 28 sesiones de trabajo presenciales y por internet.
El proyecto empezó con la idea de implicar a los vecinos de las zonas desfavorecidas en la búsqueda de “nuevas formas de diálogo” con las instituciones públicas dentro de la idea de “la nueva gobernanza” y ha dado lugar también a un libro con las fotografías y textos trabajados, publicado gracias al apoyo del Departamento de Psicología y del Plan de Transferencia a la Investigación de la universidad.
“También ha sido una experiencia profundamente política”, relata Contreras,” porque hemos hecho un informe, nos hemos puesto de acuerdo en los temas que íbamos a presentar al ayuntamiento y nos hemos podido reunir con una concejala”.
Una selección de las fotografías más representativas nutrió una exposición en el Museo Íbero de Jaén evento que tuvo lugar el día 29 de octubre de 2020 con la inauguración de la exposición que se mantuvo abierta al público hasta el 10 de enero de 2021.
“No se hacen fotografías a lo loco, sino que se va buscando algo en concreto. En nuestro caso algo que mostrara una característica de nuestro barrio, procurando no centrarnos en las carencias, buscando también lo bueno que tenemos. Todo el mundo sabe hacer fotos y explicar por qué ha elegido esa ”, comentaba uno de los vecinos.
Además, destacaba que “cuanto más variado es el grupo, mejor. Más interesantes son los puntos de vista, las conclusiones y las propuestas. Y es un método de trabajo muy eficaz a la hora de llegar a conclusiones y hacer propuestas, porque en la fotografía tomada está el problema y su solución o la cualidad que quieres dar a conocer”. Eso sí, especificaba, “aunque es una técnica sencilla, es necesaria una buena labor de coordinación para evitar la deriva hacia conclusiones no pretendidas”.
Han podido descubrir “una nueva dinámica para abrir cauces de participación e implicación”
Contreras confirma que han podido descubrir “una nueva dinámica para abrir cauces de participación e implicación”, que de algún modo ha revitalizado el tejido vecinal. La asociación Passo ha respaldado cada fase e hizo suyo el informe con las conclusiones.
Entre las propuestas, destacan la dinamización del tejido social del barrio a través del proyecto de Barrios Ignorados, el estudio del impacto del tráfico rodado o la elaboración de un censo de viviendas vacías para el Polígono Del Valle. En la Magdalena-Antonio Díaz-San Vicente de Paúl, los escolares reclaman la limpieza y adecuación del barrio, la instalación de áreas de juego infantiles, la mejora y mantenimiento del equipamiento urbano o la rehabilitación de casas vacías para personas con dificultades de acceso a la vivienda.
“Suele ser difícil para un ayuntamiento que entiendan lo que pedimos, que no es tanto hacer cosas concretas sino abrir mesas y cauces de participación para que junto con los técnicos y políticos pudiésemos dialogar sobre las soluciones”, apunta Contreras, quien reconoce que por el momento tenemos hilo directo y vamos a seguir trabajando en esa línea. Tanto el reglamento de participación ciudadana y como el de los servicios sociales comunitarios permitirían crear este tipo de espacios”, concluye Contreras.
Redactor jefe de Noticias Obreras
