El “black reality” de las trabajadoras y de los trabajadores del comercio

El “black reality” de las trabajadoras y de los trabajadores del comercio
Los 50 días más intensivos de ventas del año, que comienzan con el black friday y acaban con las rebajas de enero, en realidad son una “negra realidad” para las personas trabajadoras del sector.

La oscura situación del comercio se explica por el exceso de carga de trabajo, prolongaciones de jornadas y ausencia de descansos de calidad, según la secretaria de Políticas sectoriales de Comercio de CCOO, Ángeles Rodríguez.

Las plantillas de comercio afrontan las principales campañas con un recorte de la renta sustancial y con convenios que afectan al 50% de los asalariados sin firmar. En estos días se producen “ciclos de trabajo de hasta 10 y 11 días seguidos”, además de “prolongaciones de jornadas”, “modificaciones horarias” y “trabajo en festivos que muchas veces no se remunera y no es voluntario”, ha afirmado el secretario general de Servicios de CCOO, José María Martínez.

Aunque el nivel de empleo se sitúa casi en los niveles anteriores a la pandemia, con 2,4 millones de persona empleadas, “más de dos millones, por primera vez, con contratos indefinidos, gracias a la reforma laboral”, Martínez considera insuficiente las contrataciones motivadas por estas campañas, apenas un 2% más, para atender las ventas previstas.

La parcialidad sigue siendo un elemento característico del sector, que apenas ha variado al pasar del 18% al 16%, especialmente en el subsector textil, con el 77% de las personas trabajadoras son mujeres, donde llega al 29%.

Martínez ha apostado por un marco común de relaciones laborales y de competencia estatal frente a los ocho grandes convenios sectoriales estatales, los 20 convenios de grupo de empresa, supermercados en su mayoría, y 179 territoriales, autonómicos y territoriales actuales.

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Ha emplazado a las patronales a acordar subidas salariares acordes a la inflación con cláusulas de revisión salarial, consolidar la contratación de los fijos discontinuos y establecer un mínimo de 28 horas de trabajo a la semana para los contratos parciales, de modo que “las personas puedan vivir de su contrato”, además de la racionalización de los horarios para garantizar el descanso y la conciliación.

Su compañera, Ángeles Rodríguez ha explicado que el sindicato ha lanzado la campaña Black reality para instar a las Administraciones a que velen, especialmente en estos días, por el cumplimiento de la legislación, a las empresas para que respeten los derechos de sus trabajadores y a los consumidores para que entiendan la situación de las plantillas.

Además, de pedir un aumento real de las plantillas, para hacer frente a las sobrecargas, Rodríguez ha reclamado una transición digital, sobre todo en el textil y tecnología, que sea justa y compatible con el mantenimiento del empleo. El sindicato plantea movilizaciones si no se desbloquean los que “tanto influyen en condiciones de trabajo y sus salarios”.

 

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