Un observatorio contra el acoso sexual en el trabajo y para abrir una vía de comunicación directa con las víctimas

Un observatorio contra el acoso sexual en el trabajo y para abrir una vía de comunicación directa con las víctimas
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha puesto en marcha el Observatorio de Acoso Sexual y por razón de sexo para luchar contra estas situaciones en el lugar de trabajo y ha creado una vía de comunicación directa, a través de correo electrónico, para ayudar y asesorar a las víctimas.

Para destacar la importancia de esta iniciativa, el sindicato ha hecho público el caso de Ana –nombre ficticio– que, según han explicado, sufrió “un suplicio al denunciar a su acosador”. Esta mujer trabaja en una empresa de telefonía y recibía, “constantes mensajes eróticos, insinuaciones, solicitudes de citas y hasta seguimientos por parte de un compañero”.

En este sentido, el sindicato advierte que el acoso puede implicar conductas físicas, como violencia, contacto físico o uso de amenazas o promesa de premios para obtener favores sexuales, así como conductas verbales, con comentarios sobre la víctima o con connotación sexual, invitaciones sociales reiterativas, insultos o burlas basados en el sexo, o comunicaciones, como llamadas telefónicas, de contenido sexual y carácter ofensivo, entre otras. También las conductas no verbales, como exhibición de material sexualmente explícito, correos electrónicos o mensajes de texto sexualmente explícitos, gestos sexuales, miradas lujuriosas o silbidos.

En cuanto el acoso sexista, el sindicato explica que se trata de conductas que no tienen porqué ser de carácter sexual, pero están relacionando con el sexo de la víctima. “Desprecio por la destreza física de la mujer, subestimar la competencia técnica de la mujer o cuestionar la capacidad de la mujer para adoptar la necesaria agresividad como, por ejemplo, negarse a someterse a la autoridad de una mujer o desmerecer los logros intelectuales de esta.

El acoso lo sufren las mujeres

CCOO vincula estos comportamientos con una cuestión de género y, para ello, recurre a los datos de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE que determinan que el 90% de estos acosos los sufren las mujeres. También se refiere a la última Macroencuesta de violencia contra las mujeres (2019) que señala que el 17,3% de las mujeres han sido acosadas en su centro de trabajo, y que en el 98,2% de los casos los acosadores han sido hombres.

El sindicato ha destacado el “carácter pionero” de esta iniciativa que, entre otros objetivos, persigue una mayor visibilidad del problema del acoso sexual. Además, ha indicado, es “una llamada a todo nuestro activo sindical, a la afiliación, a delgados y, en general, al conjunto de las personas trabajadoras para contar lo que sucede en los centros de trabajo y romper así la espiral del silencio que a menudo rodea a esta violencia”.

Recogida, análisis y difusión de información periódica

El observatorio también es un órgano de recogida, análisis y difusión de información periódica, homogénea y sistemática relativa al acoso sexual y al acoso por razón de sexo en el ámbito laboral; aporta legislación y modelos de protocolos; además de formular recomendaciones y propuestas tendentes a mejorar los indicadores y sistemas de información. También se propone elaborar informes y estudios sobre el acoso sexual y el acoso por razón de sexo o asesorar a las Administraciones Públicas en esta materia.

“La competencia y responsabilidad sindical son claras en esta materia, máxime cuando la Ley de Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres propone la elaboración de medidas de prevención y tratamiento del acoso sexual y por razón de sexo mediante la negociación colectiva con la representación legal de las personas trabajadoras”, ha recordado el sindicato.

Y, dentro de esta responsabilidad, el sindicato ha habilitado una página web y un correo electrónico —observatorioacoso@ccoo.es— dirigido a la ciudadanía, con el que se pretende que “se airee un problema enorme” y que las trabajadoras sepan que “cuentan con una ventana a través de la cual gritar que están sufriendo este tipo de violencia y sentir que alguien las escucha, orienta sobre cómo actuar, refuerza y ayuda.

 

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