El obispo de Sevilla clama contra las inaceptables muertes en el trabajo

“Entornos laborales seguros y saludables en todos los ámbitos del mundo del trabajo” es lo que ha reclamado el obispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, quien ha denunciado que “no se puede seguir admitiendo que centenares de personas mueran todos los años en sus puestos de trabajo, ni que su salud se vea afectada de forma física y psicológica”.

Con motivo de la celebración, el próximo 7 de octubre, de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que la iniciativa eclesial formada con el mismo objetivo de defender la dignidad del trabajo dedica este año a la salud laboral, el titular de la diócesis de Sevilla ha escrito una carta a en que recuerda que “la seguridad y la salud en el trabajo son esenciales para el bienestar y la dignidad de las personas”.

El prelado, citando la definición de trabajo dente de la “Conferencia Internacional del Trabajo”, de junio de 2022, subraya la mención, como uno de los principios y derechos laborales, a un “entorno trabajo seguro y saludable”.

Saiz Meneses, que recuerda el relato “estremecedor” que pudo escuchar en un encuentro con representantes sindicales del padre de una víctima del trabajo , proclama que “el trabajo decente y saludable es un derecho humano fundamental que se basa en el respeto a la dignidad de la persona humana”.

El trabajo decente implica condiciones de trabajo justas y adecuadas, salarios justos

Igualmente explica que “el trabajo decente implica condiciones de trabajo justas y adecuadas, salarios justos, igualdad de oportunidades, seguridad y salud en el trabajo, así como la protección social”, sin olvidar, añade, que “el trabajo decente y saludable no solo beneficia a los trabajadores, sino que también contribuye a un mayor rendimiento y a un mayor desarrollo económico y social”.

El obispo de Sevilla, en su carta dominical, pide “medidas necesarias para prevenir riesgos en el lugar de trabajo, de proporcionar equipos de protección personal y, por último, se debe ofrecer formación y capacitación sobre la seguridad y la salud, y de esta forma conseguir que los números de fallecidos y accidentados vayan disminuyendo; ojalá se alcance la cifra cero”.

Además, el obispo de Sevilla advierte de “la relación entre la precariedad laboral y efectos negativos en la salud mental en la población trabajadora, especialmente entre las clases y grupos sociales más vulnerables: jóvenes, inmigrantes, mujeres, y trabajadores con niveles educativos más bajos”.

Ante esta situación, demanda “seguir avanzando en este camino hasta conseguir que se hagan realidad los entornos de trabajo seguros y saludables en todos los lugares de trabajo”, de lo contrario, “la salud y la vida están en peligro”, consciente de que que “para lograr este objetivo se requiere la participación activa de los Gobiernos, los empresarios y los trabajadores mediante un sistema de derechos, responsabilidades y deberes bien definidos, así como mediante el diálogo social y la cooperación”.

“Es preciso poner a la persona en el centro del trabajo, con sus derechos y deberes, con todo el respeto que merece”, resalta Saiz Meneses, quien hace suyo el grito del papa Francisco: “¡No más muertes en el trabajo! Y esforcémonos por lograrlo”.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras