Las encrucijadas de la comunicación solidaria

Las encrucijadas de la comunicación solidaria
Foto | Thanakorn Lappattaranan (vecteezy)
En el momento de escribir estas líneas está a punto de finalizar el proyecto de investigación, financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) sobre comunicación solidaria, en el que un equipo internacional de unos diez investigadores e investigadoras hemos estado trabajando durante casi cuatro años.

El proyecto, cuyo acrónimo es Digicom2030, nos ha permitido investigar la comunicación solidaria digital impulsada por las organizaciones y la ciudadanía activa, en el horizonte de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

No ha sido nuestra intención entrar a juzgar el trabajo comunicativo de las organizaciones solidarias desde esquemas simplistas y moralistas de lo que es bueno o es malo hacer. Por el contrario, nos ha guiado el deseo de analizar en profundidad algunas de las tensiones en las que se mueve la comunicación solidaria en nuestros días, con el fin de que los deseos de transformación de la realidad, las prácticas comunicativas y los enfoques teóricos puestos en marcha se retroalimenten positivamente entre sí.

Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí

 

También puedes leer —  Los besos
¿Necesitas ayuda? ¿Algo que aportar?