Desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores, en 1979, España ha experimentado una larga sucesión de reformas laborales. Las mismas siempre se han justificado por la necesidad de resolver
La semana laboral de cuatro días ha emergido como adaptación al parón económico derivado de la COVID-19, para mejorar la organización del trabajo y distribuir el empleo. En este primer