Teresa Sanchis Labió

Escritora

El pequeño niño ruso

Estaba solo. El pequeño niño ruso se había quedado solo. En el recreo su profesora de lengua, le veía sentado en el borde de ladrillo encalado que delimitaba el territorio

Sínodo

El cura que iba en bicicleta, había regalado a sus feligreses, una estampita con la imagen de la patrona y en su reverso, el magnificat. Siempre había tenido una gran

Fraternidad

H tenía una vida paralela y nadie lo sabía. La vida que mostraba, era la de un trabajador auto explotado en el pequeño establecimiento familiar que aparentemente dirigía, pero en

40 días

A penas llevaba dos meses en ese puesto de trabajo. Un puesto de trabajo para el que estaba sobre cualificado y que había aparecido sin avisar, cuando me llamaron de