La Pastoral Obrera de Burgos denuncia el empobrecimiento que genera la economía

La Pastoral Obrera de Burgos denuncia el empobrecimiento que genera la economía
La Pastoral Obrera de Burgos concluye su encuentro, “Curar, cuidar y compartir la debilidad del mundo obrero en pandemia”, con un llamamiento a pensar juntos un desarrollo humano integral que ponga la vida y la dignidad de las personas en el centro. En el diálogo se han denunciado “los perversos mecanismos” de los mercados que generan desigualdad y empobrecimiento. El nuevo arzobispo, Mario Iceta, ha propuesto “celebrar la Pascua del Trabajo, el tercer domingo de Pascua”.

En el encuentro han participado más de 50 personas, con militantes de movimientos especializados, como la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC); simpatizantes; responsables del mundo del trabajo –sindicalistas y empresarios–; y de Pastoral del Trabajo de otras diócesis. Ha asistido, por primera vez, Mario Iceta, nuevo arzobispo de Burgos, que además ha propuesto “celebrar la Pascua del Trabajo, el tercer domingo de Pascua” para poner en valor y recordar “en nuestras parroquias la dignidad humana y divina del trabajo”.

Una pastoral del trabajo “más necesaria que nunca”

En el diálogo mantenido se ha puesto de manifiesto que la actual situación sociosanitaria y sociolaboral, con la necesidad de trabajo que existe y los empleos precarios que sufren muchas personas, “la presencia de la pastoral del trabajo es más necesaria que nunca” que reclama de la Iglesia “una nueva actitud, nuevas formas y nuevas relaciones a la hora de afrontarlos”. En este sentido, Sagrario Villanueva, delegada diocesana de Pastoral Obrera, asegura que la Iglesia “no puede poner en cuarentena la esperanza”, sino que “a partir de una aceptación de lo que sucede –que no significa resignación– curemos y cuidemos las heridas que nos encontramos en rostros concretos y situaciones de precariedad, compartiendo lo que somos, acompañándonos y apoyándonos con otras sensibilidades, pero con un objetivo común: humanizar el mundo del trabajo”, según cuenta en la web de la Archidiócesis de Burgos.

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Un desarrollo humano integral cuya centralidad sea la persona y su dignidad

La Pastora Obrera de la diócesis de Burgos denuncia “los perversos mecanismos que los mercados (bancos, entidades financieras, grandes corporaciones, etc.) emplean para maximizar de nuevo su beneficio en esta crisis a costa del empobrecimiento masivo de pequeñas empresas, autónomos y trabajadores”. Las consecuencias son “desgarradoras” en las personas y en las familias que el sistema los empuja a la precariedad. Por ello, subrayan que desde “la cercanía y el acompañamiento de tanto dolor nos impulse a caminar hacia un necesario cambio en nuestras relaciones humanas y con la naturaleza. Finalmente hacemos un llamamiento a pensar juntos un desarrollo humano integral que ponga la vida y la dignidad de las personas en el centro” tal y como el papa Francisco señaló en su carta a los movimientos populares, en abril del pasado año.

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