Trabajadores cristianos de Cádiz lamentan la muerte de un trabajador en el astillero de Puerto Real
Trabajadores cristianos de Cádiz se suman al dolor por la muerte de un trabajador de 62 años en el astillero de Navantia de Puerto Real en accidente laboral.
Al parecer, el operario sufrió un fuerte golpe en la cabeza mientras realizaba tareas de pulimentado, subido a una canastilla de una grúa móvil, en el buque Carnival, en reparación en el astillero puertorrealeño.
Fuente del astillero se han comprometido a realizar un estudio en profundidad para conocer las circunstancias del suceso y determinar si es necesario adoptar medidas adicionales de seguridad, mientras que el comité de empresa hará lo propio para determinar las causas que han provocado otro día negro en la Bahía de Cádiz.
Para la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Cádiz y Ceuta, “la muerte en accidente laboral es una tragedia humana porque el trabajo es para la vida”. Una tragedia que pocas veces es reconocida, que se vive al interior de las familias, por lo que este movimiento de trabajadores cristianos destaca que “detrás de cada trabajador o trabajadora está su familia, sus amigos, sus compañeros y compañeras”.
Por ello, pide tomar conciencia de “la importancia que tiene el trabajo en nuestras vidas, así como de la necesidad de realizarlo en condiciones dignas y seguras”. “La dignidad humana en el terreno laboral, como en cualquier sitio o situación tenemos que estar dispuestos a defenderla, porque es lo que nos hace sentirnos personas e hijos de Dios”, afirman en un comunicado.
Ante este nuevo suceso de siniestralidad laboral, la HOAC ha expresado su dolor y solidaridad con los familiares, amigos y compañeros de este trabajador. También hacen suyas las palabras del papa Francisco: “una vez más dirijo un apremiante llamamiento para que no prevalezca la lógica del provecho, sino la de la solidaridad y la justicia. En el centro de toda cuestión, también la laboral, hay que colocar siempre a la persona y su dignidad. ¡Con el trabajo no se juega!” (Roma, 3 de septiembre de 2014).
Como seguidores de Jesucristo, destacan, “para la Iglesia, la dignidad, la salud y la vida de cualquier trabajador y trabajadora vale más que todo el oro del mundo”. Según han manifestado, “el valor del trabajo no reside en su rentabilidad económica, ni siquiera en el producto o servicio que genera; radica en la persona que lo realiza, imagen e hija de Dios, que quiere que el trabajo sea para la vida, y no al contrario”.
La HOAC, comprometida a velar y luchar por esa vida, por esa dignidad, ruegan que en las celebraciones litúrgicas se pida por el alma de los trabajadores muertos en el campo del trabajo.
Redactor jefe de Noticias Obreras
