Víctimas de accidentes laborales reclaman empatía y accesibilidad a la Administración

Víctimas de accidentes laborales reclaman empatía y accesibilidad a la Administración
Foto: www.eldiadecordoba.es | JUAN AYALA
En el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, AVAELA ha pedido que “el drama personal y familiar” que es la siniestralidad sea atendido como “una cuestión social y política, como ha ocurrido con la violencia machista”. Trabajadores cristianos de Córdoba impulsan una moción en el Ayuntamiento

En rueda de prensa, su presidente, Miguel Cruz, acompañado por la viuda de un trabajador muerto en accidente laboral, ha denunciado que “la prevención laboral no funciona”, ante las espeluznantes cifras que ha ofrecido: en el mundo, fallecieron 2,7 millones de personas en accidente laboral, en 2020, más que por COVID, al tiempo que se contabilizaron 360 millones de accidentes laborales con más de cuatro días de baja. Solo en Andalucía, se registraron 148 muertes en el trabajo en 2021 y 93.751 accidentes laborales.

Juan Manuel Pino Palacios, de 42 años de edad, es una de las personas muertas en su puesto de trabajo en la comunidad andaluza, como ha recordado ante los medios de comunicación su esposa Yovanna Lucena Fernández, de 34 años, quien ha denunciado las muchas irregularidades de las empresas, la falta de accesibilidad y empatía de la administración y la nula cultura preventiva, que “en pleno siglo XXI sigue produciéndose en un país catalogado como desarrollado”.

Su marido murió al volcar la carretilla elevadora con la que estaba trabajando en una empresa dedicada a la importación y exportación de ajo, “una tarde verdaderamente calurosa de la campiña cordobesa”, tras sobrepasar su jornada laboral, sin haber parado para desayunar, comer o ingerir líquido alguno, según los indicios que ha podido reunir.

Falta de empatía y humidad de la Administración

Lucena, visiblemente emocionada, ha tenido que realizar un gran esfuerzo durante su comparecencia ante los medios de comunicación para explicar “el calvario” que atraviesan la familia, amistades y allegados de las personas fallecidas en accidente laboral.

Se ha quejado de la manera en que recibió la noticia que le cambio la vida, a través de “una llamada de teléfono”, sin que nadie se personara en su domicilio, en el de la madre o hermana del fallecido Juan Manuel para comunicar su muerte, difundida antes por los medios de comunicación.

También ha lamentado “la falta de empatía y humildad de la Administración, que en pleno duelo, en un momento en que estás, pero no estás, aprovecha para hacer que los trámites sean más complejos de lo que ya son”.

Además de expresar su dolor, ha confesado sentir “rabia”, porque tanto en su caso como en el de tantas otras personas, lo ocurrido “se podría haber evitado”; pero también desilusionada, ya que “nadie mira ni se preocupa por el trabajador o trabajadora” y “utilizada, porque la sociedad en sí promete y promete, y no hace nada, ni se da cuenta de que el mundo no se mueve únicamente por los grandes empresarios, sino también por la suma de los pequeños empujones de los trabajadores honestos”.

“La prevención se percibe como un gasto, pero debería entenderse como una inversión”

Miguel Cruz ha clamado ante uno derechos “a la vida, la libertad y la seguridad” y “al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias”, reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humano, que están siendo conculcados, entre otras razones, porque la prevención “se percibe como un gasto, pero debería entenderse como una inversión”, y porque se han extendido “las malas condiciones de trabajo: precariedad, temporalidad, subcontratación, externalización…, y los ritmos intensos e inhumanos”.

El presidente de la Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía (AVAELA) ha advertido que la siniestralidad laboral es un “drama personal y familiar” que a menudo queda silenciado, porque se piensa que las muertes, enfermedades y lesiones son inevitables, “producto de la fatalidad o el azar” o responsabilidad de las víctimas, a las que se culpa invariablemente de “imprudencia”, cuando la inmensa mayoría son fruto de la falta de medidas de seguridad. “El silencio hace entenderlo como un asunto individual y privado cuando debe ser una cuestión social y política, como ha ocurrido con la violencia machista”, ha advertido.

Para encarar esta lacra social, AVAELA reclama más y mejor inspección de trabajo, tenemos la peor ratio en número de inspectores de trabajo de Europa: 858 inspectores de trabajo y 994 subinspectores. En total, 1.852; ampliar medios y competencias a la fiscalía especializada en Siniestralidad Laboral, para que entiendan de lo civil y no solo de lo penal; hacer una apuesta decidida por la formación en materia de prevención de calidad; trabajar por un mercado laboral donde se prime la estabilidad en el trabajo, erradicando la temporalidad y la precariedad laboral; y desarrollar un trabajo serio en la sensibilización de la población en general.

“Es necesario que se tome conciencia de que este es un problema social muy grave tanto cualitativa como cuantitativamente”, ha declarado el presidente de AVAELA, quien ha aprovechado para insistir en que “entre todos, cada cual, desde su posición en la sociedad, debemos trabajar porque no haya ningún trabajo que suponga un peligro para la salud de quien lo ocupa, porque el trabajo es seguro o no es trabajo”.

Lucena ha justificado su participación en la asociación de víctimas de accidentes laborales, porque “a partir de este desgraciado accidente, que se podía haber evitado, comenzó mi pesadilla y nuestra necesidad de luchar por una verdad y de hacer visible lo invisible”.

Moción en el Ayuntamiento de Córdoba

Precisamente, el pleno del Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado una moción presentada por la HOAC, movimiento de trabajadores cristianos, para contribuir a “erradicar esta situación injusta”, en la que, entre otras cosas, solicita “reconocer y tributar homenaje público a tantas mujeres y hombres que han quedado incapacitados o han fallecido, a consecuencia de su trabajo”.

Del mismo modo, propone “incluir a los familiares directos en primer grado de víctima de accidente laboral grave o mortal, como un criterio para ser baremado en las diferentes convocatorias públicas de empleo social o de cualquier ayuda pública que lleve a cabo el ayuntamiento”, como ya ocurre, por ejemplo, con las víctimas de atentado terrorista.

Además de reclamar un refuerzo de los planes y medidas de prevención de riesgos laborales competencia de la corporación, la moción hace una apuesta por apoyar iniciativas ciudadanas y de asociaciones de víctimas en favor de la lucha contra la siniestralidad y la salud Laboral, así como una reducción gradual de la externalización de los servicios y la temporalidad entre los trabajadores del Ayuntamiento y sus respectivos patronatos.

El presidente de la HOAC de Córdoba, Manuel Díaz, se ha preguntado, “¿de qué nos sirve recordar periódicamente esta fecha si cada año son más las personas que pierden su vida o la salud cuando van a ganarse el pan con su trabajo?”

Este día, ha explicado, deber servir de “aldabonazo necesario” para apostar “por que la persona sea el centro de las relaciones laborales y de la acción política, y desarrollar un trabajo decente. Sólo así se potenciará la vida y la salud de las personas trabajadoras”.

“Como organización cristiana que somos, partimos de la experiencia personal y comunitaria de que “la persona es lo primero”. Esta experiencia la compartimos con todos aquellos que, sin ser cristianos, son sensibles a la vida desde una perspectiva humanista. De ahí nuestra radical afirmación de que el hecho de la siniestralidad y la falta de salud en el trabajo no es cristiano, pero tampoco es humano”, ha afirmado el presidente diocesano.

“Lo que está en juego no es otra cosa que el reconocimiento y promoción de la dignidad de la persona en el trabajo, que entendemos como sagrada. Es sencillamente una cuestión de avanzar o retroceder en humanidad, de comprobar si la sociedad que estamos construyendo está a la altura de la dignidad del ser humano y si ello ocupa el centro de nuestra acción política”, ha declarado ante los concejales presentes en el pleno municipal.

Cuidar la dignidad del trabajo

Por su parte, el papa Francisco ha publicado un mensaje en la red social Twitter para reclamar “trabajar en condiciones de seguridad” que “permite expresar lo mejor de uno mismo y ganar el pan cotidiano”. “Cuanto más cuidemos la dignidad del trabajo, más seguros estaremos de que aumentarán la calidad y la belleza de las obras realizadas”.

Agenda de convocatorias

Diversas organizaciones diocesanas de la HOAC han convocado celebraciones litúrgicas y gestos públicos en homenaje a las víctimas del trabajo y en solidaridad con sus familiares y amistades. También para llamar a toda la sociedad, en especial a los responsables públicos y agentes sociales, a redoblar sus esfuerzos para garantizar la salud e integridad de todas las personas en sus puestos de trabajo.

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