«Vi un cielo nuevo y una tierra nueva»
El mes de mayo siempre empieza con una mirada a san José, el obrero de Nazaret.
En el Evangelio que corresponde a este día, la gente de Nazaret, al escuchar a Jesús y conocer sus signos, se pregunta: «¿No es este el hijo del carpintero?». José es conocido como el carpintero. Aunque el término original se corresponde más con la traducción «artesano». Es decir, José haría de todo un poco, en ese arte de trabajar la madera, el metal y otros materiales. José tuvo que enseñar el oficio a su hijo Jesús. Pero, seguramente, no se conformó con eso, sino que, como persona creyente, tuvo que mostrar a su hijo cómo hacer del trabajo no solo un medio para sobrevivir, sino un modo de unirse al proyecto creador de Dios. En José se unen perfectamente trabajo y fe. Y esta unidad y coherencia formó parte del aprendizaje de Jesús.
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Consiliario de la HOAC de Valencia
