Emaús de España refuerza su lucha contra la pobreza y a favor de la inclusión

Emaús de España refuerza su lucha contra la pobreza y a favor de la inclusión
El encuentro estatal de Traperos de Emaús, celebrado en Punta Umbría Huelva, ha servido para reforzar las luchas de este movimiento, encontrar formas de seguir caminando juntas y dar la bienvenida a las personas que se han ido incorporando en estos años.

El pasado fin de semana, unas 70 personas de los grupos de Emaús Navarra, Bilbao, Pontevedra, Asturias y Huelva han podido encontrarse, por fin, tras los retrasos por la pandemia, y compartir los esfuerzos y perspectivas de los proyectos en los que están involucrados, en especial, como es lógico, el de Gibraleón, donde se encuentra el Centro de Preparación para la Reutilización y el de La Enredadera, tienda de productos de segunda mano que se abrió hace unos meses en el centro de Huelva.

Son eslabones de la cadena de Emaús Internacional, formada por 425 organizaciones de 41 países de África, América, Asia y Europa, que luchan, a escala local, por los derechos humanos fundamentales mediante la realización de actividades económicas con personas excluidas.

Recientemente, se ha publicado La voz de Emaús: primer Informe Mundial sobre nuestra luchas contra la pobreza, que recoge la trayectoria del movimiento y ofrece la experiencia de 12 iniciativas escogidas al entender que encierran la posibilidad de ser reproducidas a gran escala para mostrar que es posible lograr alternativas estructurales.

En Estados Unidos, el grupo HOME (Homeworkers Organized for More Employment, Trabajadores Domiciliarios Organizados para Promover el Empleo), miembro de Emaús Internacional, proporciona alojamiento urgente a las familias de bajos ingresos sin casa y les brinda la oportunidad de ejercer actividades remuneradas (reparación, reciclaje, artesanía, venta de alimentos, etc.) para que se reintegren en la sociedad. Pero, en lugar de alargar la estancia de estas familias en un centro de acogida, HOME ha decidido desarrollar poco a poco un programa de construcción y rehabilitación de viviendas a bajo coste, que estas personas de escasos ingresos puedan adquirir (algo que les sería imposible en el mercado convencional).

También la asociación Pag-la-Yiri en Burkina Faso trabaja por la defensa y la promoción de los derechos de las mujeres en la región rural de Zabré, junto con nueve asociaciones cooperativas de mujeres, a las que acompaña en la explotación colectiva de parcelas adaptadas. Pag-la-Yiri ha contactado directamente con la administración catastral para acelerar la protección jurídica de las parcelas de las nueve cooperativas de mujeres. Las alcaldías no están preparadas para actuar rápidamente y de forma eficaz. Además, entra en juego la oficialización del derecho de uso de la tierra en beneficio de las mujeres, lo cual conlleva emitir un título de propiedad, constituye una afrenta directa al régimen consuetudinario patriarcal.

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En el estado de Tamil Nadu (India), Emaús Kudumbam ha ayudado a los campesinos y las campesinas sin tierras a salir de la pobreza extrema. Para ello, el grupo ha empleado prácticas respetuosas con el medio ambiente y ha contribuido a introducir nuevas normas en la materia, en un sector agrícola dañado por los insumos químicos. Al mismo tiempo, ha formado a centenares de campesinos en técnicas agrícolas alternativas.

Contar con la personas, interés general y economía humana

De las experiencias recopiladas, se concluye al menos tres requisitos para contribuir a superar la pobreza: involucrar a las persona vulnerables para que tengan un lugar de pleno derecho en la sociedad; situar el interés general en el centro de las políticas públicas; y construir una economía que esté realmente al servicio del ser humano y su entorno.

Las personas partícipes de Traperos de Emaús valoran el impacto ambiental de su trabajo y reconocen que el trabajo ha sido y es una herramienta indispensable para su inclusión social. La dignidad del trabajo, la sostenibilidad del planeta, la libre circulación de personas, la lucha contra cualquier forma de discriminación, la búsqueda de la felicidad, el rechazo de las guerras y de cualquier clase de violencia… son algunos de los valores que inspiran la labor de esta organización.

De hecho, una representación de cada uno de los grupos asistentes se desplazó a los asentamientos chabolistas de los trabajadores temporeros, para trasladarles su solidaridad. El propio Movimiento Emaús está trasladando a instancias internacionales una denuncia relacionada con esta gravísima vulneración de los Derechos Humanos que sigue sin resolverse en la provincia de Huelva.

 

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