Pastoral Obrera de Andalucía llama a “trabajar solidariamente por el bien común”

Pastoral Obrera de Andalucía llama a “trabajar solidariamente por el bien común”
En una reflexión titulada El paro, la precariedad y la desigualdad siguen “fabricando” pobres, la coordinadora de Pastoral Obrera y del Trabajo de Andalucía recuerda que esta comunidad autónoma lidera las listas de las poblaciones con mayor paro, pobreza y menor esperanza de vida. Así, señala que “el gran problema de Andalucía es una economía que “mata”, una política que no es capaz de impedirlo y tantas personas indiferentes”

A su entender la falta de trabajo decente y las condiciones laborales precarias son “resultado de políticas y medidas concretas aplicadas por personas concretas y aplaudidas por los beneficiarios de las mismas, ante la indiferencia de la mayoría”. Con el papa Francisco, ha querido resaltar, ahora precisamente que “la revolución financiera, telemática y algorítmica actual está generando destrucción del trabajo y de la naturaleza humana, y está sustituyendo la economía productiva por la economía especulativa y la clase obrera por la clase sobrante”, que “la gran cuestión es el trabajo”.

No hay dificultades insalvables

No obstante, advierte la pastoral obrera andaluza, “la pandemia ha puesto de manifiesto que la solidaridad, la comunión y la política para el del bien favorecen la justicia y el progreso”. “El trabajo bien hecho más allá de las estrictas obligaciones, la preocupación de unas personas por otras, de unos grupos por otros y las decisiones políticas que se ocupan de redistribuir la riqueza y generar justicia en las relaciones económicas, para que muchas personas y familias tengan lo necesario, nos han demostrado que somos capaces de afrontar dificultades que parecen insalvables”, insiste.

De hecho, los departamentos diocesanos de la pastoral del trabajo de la Iglesia andaluza proclaman que “cuando personas, sociedad civil, instituciones, Gobiernos y Estado se deciden a trabajar solidariamente por el bien común, todo problema tiene solución”.

Construir fraternidad y comunión

De ahí que la Pastoral Obrera y del Trabajo de Andalucía haya invitado a toda la ciudadanía a apostar por el verdadero cambio que empieza en la vida de cada persona, “cuando la pone al servicio de las demás, viviendo la fraternidad sin complejos y la comunión sin límites”.

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No habrá verdadera “convivencia social”, si no se atiende “el derecho de toda persona a ser amada y el deber de amarla que corresponde a cada persona”, reseña, al tiempo que matiza que esta actitud vital ha de traducirse en “la realización de la justicia”, lo que es del todo contrario a “acumular en beneficio propio lo que otra persona necesita”.

En este sentido, apuesta por las propuestas del papa Francisco de establecer un ingreso básico universal y la reducción de la jornada laboral, que consideran una traducción concreta del principio fundamental del Destino Universal de los Bienes que la Iglesia viene proponiendo, como “respuesta a la situación de tantas personas trabajadoras precarizadas, paradas y excluidas del mundo del trabajo”. Considera que estas medidas deben ser un derecho y un deber “reconocido y practicado por los responsables políticos, los partidos y las instituciones”.

Intervención pública a favor de las personas desfavorecidas

Del mismo modo, reclama medidas que atiendan las necesidades de las personas y familias con mayores desventajas, ya que “un principio elemental de sana organización política es que los individuos, cuanto más indefensos están en una sociedad tanto más necesitan el apoyo y el cuidado de los demás, en particular la intervención de la autoridad pública”, como se dice en la encíclica Centesimus annus, y dado que “separar la gestión económica, a la que correspondería únicamente producir riqueza, de la acción política, que tendría el papel de conseguir la justicia mediante la redistribución, es causa de graves desequilibrios”, tal y como se puede leer en Caritas in veritate.

 

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