La reforma de la “ley mordaza” fracasa en el Congreso

La reforma de la “ley mordaza” fracasa en el Congreso
FOTO | Greenpeace
La ley mordaza seguirá vigente tras cinco años de intentos fallidos para reformarla. Los sindicatos lamentan que la reforma de la ley no haya salido adelante y que el texto aprobado en 2015 por el Gobierno de Rajoy haya quedado intacto. Organizaciones sociales señala “el fracaso consumado”

La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana más conocida como ley mordaza por sus ataques a la libertad de expresión y de reunión pacífica, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y su mayoría absoluta, en un tiempo convulso de fuerte movilización y contestación social debido a las medidas de recortes y austeridad impuestas por aquel Ejecutivo, ha fracasado.

Este martes el voto en contra de ERC y EH Bildu que, sumados a los votos de PP, VOX, Ciudadanos, Junts, Navarra Suma favorables a no cambiar la ley, han sido mayoría para rechazar el dictamen de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, por considerar “insuficiente” la propuesta pactada por el Gobierno de coalición y el PNV.

Esta decisión deja sin poder ser elevada al Pleno del Congreso la propuesta de cambio y permitiendo mayor tiempo de diálogo y negociación para el acuerdo. Con ello, seguirá en vigor el texto que aprobó el Partido Popular en 2015, tras cinco años de intentos fallidos de reformarla, primero en la corta legislatura tras la moción de censura de 2018 y después, tras repetirse las elecciones, con una iniciativa que registró el PNV en 2020.

Había margen para el acuerdo

Las organizaciones sindicales, sociales y humanitarias han mostrado su “decepción” ante “la oportunidad perdida” y el “fracaso consumado” de esta reforma.

Para CCOO y UGT el hecho de que no haya sido posible llegar a un acuerdo “conllevará el mantenimiento de una ley sumamente lesiva para las libertades civiles y los derechos de la ciudadanía”.

Las dos centrales sindicales consideran que “había margen para la negociación y que la aprobación del dictamen en la Comisión de Interior hubiera dado más tiempo para buscar un consenso más amplio antes de su votación definitiva en el Pleno de la Cámara Baja”.

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Asimismo, las organizaciones sindicales consideran que los cuatro puntos que han impedido el acuerdo  “deberían haber sido objeto de una mayor ambición y flexibilidad por parte del Gobierno”.

En concreto, las diferencias han sido la prohibición expresa del uso de las pelotas de goma como material antidisturbios, el rechazo e migrantes en frontera –las devoluciones en caliente–, la desobediencia a la policía y las faltas de respeto a los agentes.

Una oportunidad perdida

También muy críticos se han expresado Amnistía Internacional, No Somos Delito, Greenpeace, IRIDIA, Defender a quien Defiende, Ris, Novact y Legal Sol que han lamentado la “oportunidad perdida y una noticia pésima para los derechos humanos en España”.

Estas organizaciones de la sociedad civil recuerdan que la ley mordaza ha impactado muy negativamente en el derecho a la protesta, a la libertad de expresión y en los derechos de las personas migrantes y refugiadas.

“Su modificación era muy necesaria y algo reclamado desde hace años por diversos organismos internacionales y regionales de derechos humanos, como la Comisaria de Derechos Humanos y la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, por su potencial represivo”, han denunciado.

Estas entidades anuncian que seguirán trabajando “para tener un #FuturoSinMordazas y una legislación que cumpla con los estándares internacionales de derechos humanos. La ley mordaza tarde o temprano será historia”, concluyen.

 

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