Los precios de la alimentación crecen más que los salarios
La carestía de los alimentos continúa, sin que la rebaja del IVA adoptada por el Gobierno, esté dando los resultados esperados, mientras que los salarios suben muy tímidamente.
De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, los precios de la alimentación básica siguen disparados, con una subida del 16,5 %, mientras que el índice general de precios se queda en el 3,3 % en el mes de marzo.
El comportamiento de la inflación tiene mucho que ver con el hecho de que cuatro de cada diez productos alimentarios han subido de precio en el mes de abril, después de en marzo aumentara uno de cada tres y en febrero uno de cada cinco.
En concreto, de los 991 precios investigados 416 (el 42%) han aumentado con respecto al que tenían el pasado 30 de diciembre una vez aplicada la rebaja del IVA, según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción sobre la evolución de casi 1.000 precios con el impuesto rebajado en ocho grandes cadenas de distribución.
Ante estos hechos, FACUA va a ampliar las denuncias que ya presentó en enero, febrero y marzo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que hasta la fecha sigue sin darle ningún tipo de respuesta. Las denuncias volverán a ser dirigidas contra todas las cadenas objeto del análisis: Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, Eroski, Lidl, Hipercor y Mercadona.
Las mayores subidas de precios en este último mes se corresponden, como viene siendo habitual, a frutas o verduras. En concreto, las cebollas, las zanahorias y la lechuga iceberg se han encarecido de forma muy notable en prácticamente los supermercados.
Las grandes superficies donde se ha registrado un menor porcentaje de subida de precios son Eroski, con 42 productos del total de 129 recogidos en el análisis (el 32,5%) y Mercadona, con 43 subidas entre los 144 precios registrados (el 29,8%).
En cambio, Aldi han encarecido el 50,8% de los productos que componen la muestra, mientras que Carrefour, lo ha hecho en el el 49,1%), de los casos.
FACUA ha criticado además la falta de transparencia del Gobierno sobre los estudios que anunció el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de su observatorio de precios y ha denunciado que a fecha de hoy no se noticia noticia alguna de la iniciativa. La organización de consumidores vuelve a reclamar al Ejecutivo que el Gobierno fije precios máximos en alimentos básicos.
Las familias trabajadoras siguen perdiendo poder de compra
Aunque la subida interanual de los precios se ha moderado con fuerza en marzo hasta el 3,3% (2,7 puntos porcentuales menos que en febrero), la inflación subyacente, sin energía ni alimentos frescos, solo baja una décima hasta el 7,5% interanual.
La contención de los precios se explica por el “efecto escalón”: al llegar a un nivel alto, tras la subida acelerada por acontecimientos como el inicio de la guerra en Ucrania, se necesita una mayor intensidad para que los precios continúen escalando con la misma intensidad.
Sin embargo, el 50% de los productos de la cesta de la compra registra incrementos superiores a la subida del IPC general, cuyo causa se atribuye a la ampliación de los márgenes empresariales.
La secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha advertido de que “si cuando los precios de la electricidad y los carburantes subieron las empresas repercutieron injustamente esta subida en los precios finales del producto para mantener sus márgenes de beneficios, en estos momentos deberían haber procedido a la rebaja de estos”.
Por tanto, ha explicado, “como no lo están haciendo, el gobierno debe de actuar de forma decidida y con medidas eficaces que reduzcan los precios, de forma especial los de la alimentación”.
Para la responsable de CCOO, ante las previsibles tensiones en el mercado de la energía, “hay que continuar con la implantación de medidas para hacer frente a la inflación, con una especial atención a la subyacente que es la que ejerce una mayor presión en el presupuesto de los hogares más vulnerables, y sobre todo, desarrollar una negociación colectiva, que mantenga el poder de compra de los salarios”.
Para UGT resulta , “imprescindible ajustar las rentas salariales al coste actual de la vida para sostener y fortalecer la actividad económica y la creación de empleo en nuestro país, además de frenar el proceso de empobrecimiento de la clase trabajadora”. El sindicato ha calificado como “irresponsable” la postura de las organizaciones empresariales que siguen negándose a acometer subidas suficientes de salario.
El secretario general de USO, Joaquín Pérez, ha incidido que frente a una subida de salarios del 3,06% para 6 millones de trabajadores, la cesta de la compra se ha incrementado de media en el último mes el 16,5%”, por lo que ha reclamado reiterado que “es hora de que los salarios sirvan para vivir y, sobre todo, para comer”.
Redactor jefe de Noticias Obreras
