La Juventud Obrera Cristiana pide a los dirigentes políticos “una desescalada de la crispación”

La Juventud Obrera Cristiana pide a los dirigentes políticos “una desescalada de la crispación”
El presidente de la Juventud Obrera Cristiana (JOC), Francho Gracia, ha pedido a los dirigentes políticos que “busquen el bien común a través del diálogo honesto y la amistad social”, así como “una apuesta decidida” para cerrar las crisis socioeconómicas que afectan a las clases trabajadoras

La Juventud Obrera Cristiana (JOC) ha culminado su campaña “¿Quedamos? Mensajes que separan, encuentros que construyen” con un encuentro estatal en los barrios del sur de Madrid. 300 jóvenes comprometidos con la solidaridad, la justicia social y la cultura del encuentro, han participado durante todo el día en el desarrollo de la jornada que ha concluido con una concentración en Aluche.

El presidenta nacional, Francho Gracia, ha destacado la importancia de este cierre de campaña, que durante dos años ha permitido a sus militantes, reflexionar sobre el aumento de mensajes de odio. “Este tema no es un pequeño problema, si no que además nos ha puesto en la misma onda que otros agentes sociales”, ha señalado.

Durante su alocución, Gracia ha subrayado que estos mensajes de odio se propagan rápida y fácilmente en este mundo hiperconectado y en crisis, afectando especialmente a la población trabajadora y vulnerable. En ese sentido, el jocista ha alertado que estos mensajes favorecen un individualismo que desestructura, divide y “debilita el apoyo mutuo entre personas trabajadoras, desviando el conflicto real de quienes realmente amenazan nuestra dignidad”.

Espacios de encuentro

La JOC es consciente que eliminar completamente el odio parece utópico, pero sabe también de la importante que es  “generar espacios de encuentro” donde la escucha, la empatía y el respeto mutuo son “fuerza de cambio para comprender al otro desde su historia y contexto”. Se trata además de vivir según el Evangelio “y ser ejemplo de encuentro, acompañamiento y cercanía”. Esta es “la vacuna” a la que se ha referido el cardenal José Cobo, en su intervención de la mañana, “porque si algo necesita la sociedad son espacios distintos y personas dispuestas a transformar la realidad, tal vez no con muchos medios, sino con pico y pala y lluvia fina, como sabéis hacer la JOC”.

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Censurar el odio dañino

En este punto, Francho Gracia ha realizado un llamamiento a los responsables políticos para que “inicien una desescalada de la crispación, y busquen el bien común a través del diálogo honesto y la amistad social. Asimismo, este movimiento de la Iglesia exige a “una apuesta decidida” para cerrar las crisis socioeconómicas que afectan a las clases trabajadoras “basada en la mejora de las condiciones materiales”, así como políticas que contrarresten el odio en las redes sociales “y que se evite la monetización de la viralidad” de estos mensajes “basados en bulos evidentes y manifiestos”.

La lluvia no ha deslucido el ambiente de compromiso en el que la juventud de la JOC ha reafirmado su determinación de ser agentes de cambio en la lucha contra la exclusión y el odio. “Nuestra presencia será de puertas abiertas a la diversidad, y nuestra acción está impregnada del amor a la juventud trabajadora. La exclusión que generan los mensajes de odio ha de ser rechazada, y apostaremos por responder todo gesto excluyente. Porque, frente a mensajes que separan, defenderemos con firmeza la unidad de la clase obrera a través de espacios de encuentro. “¡El pueblo unido, jamás será vencido! ¡Viva la clase obrera! ¡Viva la JOC!”, ha concluido Gracia.

 

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