Toni Mora: “La relación entre trabajo y vida ha de ser equilibrada para ejercer los derechos de ciudadanía”

Toni Mora Núñez (Cornellà de Llobregat, 1971), interviene esta tarde, a las 19:30 h, en la videoconferencia organizada por la pastoral del trabajo de la Iglesia española para abordar la cuestión del reparto del trabajo, en un diálogo convocado con el lema “Trabajar menos para trabajar todos”. Mora es el actual presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya, órgano consultivo del Gobierno de la Generalitat integrado por los agentes sociales y económicos.

¿Cuál es el planteamiento fundamental de su ponencia?

El trabajo es el eje central de nuestra vida, pero hemos de entender trabajo en plural y con significados complementarios. La relación entre trabajo y vida ha de ser equilibrada puesto que para poder ser persona con derechos de ciudadanía se ha de poder ser ejerciente en esos derechos desde el acceso real a ellos. Trabajo y vida en conciliación y en corresponsabilidad igualitaria, en una sociedad que ha de dejar atrás el patriarcado. Para todo ello, los tiempos de trabajo(s) han de ser adecuados y posibles para todos y todas.

Todo lo que podamos conseguir vía acuerdo colectivo, vía negociación, haciendo crecer la democracia en las empresas, será más firme y consolidable que medidas legislativas que no gocen de ese apoyo.

¿Qué implicaciones tendría la reducción de la jornada laboral?

Las limitaciones horarias de jornada laboral a las cuales se llega mediante el acuerdo entre las representaciones legales de las personas trabajadoras y las direcciones de las empresas, los sindicatos y organizaciones empresariales más representativas, van más allá del número total de horas semanales de trabajo y entienden que el cogobierno de la flexibilidad aporta más ventajas a ambas partes.

Si avanzamos en jornadas más cortas de trabajo asalariado debemos también pensar en jornadas laborales de todos los colectivos y sectores del mundo del trabajo para no hacer crecer una brecha en el interior de la propia clase trabajadora.

En mi opinión los pactos sectoriales y confederales hacen más útil el avance en la reducción, conciliación y corresponsabilidad de tiempos de trabajo(s) y de vida.

¿Cuáles considera que son los principales desafíos y obstáculos?

Hay que afrontar los cambios en los tiempos de trabajo personales y colectivos con grandes acuerdos que impliquen a los agentes sociales más representativos, desde la cultura del diálogo social.

En una sociedad en ebullición y cambio permanente, en un proceso de digitalización creciente y con la irrupción de la inteligencia artificial por doquier, debemos poner a la persona trabajadora en el centro para hacer que los derechos laborales y de ciudadanía sean reales para todas y todos. Hay que conjugar también ese eje principal con tener una economía productivamente competitiva en el contexto global y en no ceder ni un ápice de democracia, antes al contrario, para ello.

Por eso, reitero, que los grandes pactos son necesarios y, ojalá, pudieran tener formato de integración europea, para confrontar económica y políticamente con regímenes autocráticos y dictatoriales que no son minoría, ni mucho menos, en el mundo.

Si avanza la reducción de jornada, debe llegar a todos los colectivos para evitar brechas

En su opinión, ¿cómo puede comprometerse la Iglesia en esta cuestión? 

Los movimientos cristianos de base tienen un discurso y una práctica propia a la ofensiva para mejorar los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras; especialmente se centran, y esto es muy relevante, en denunciar las condiciones de precariedad que existen en determinados sectores. Acciones que van muchas veces en coalición con los sindicatos y otros movimientos sociales y que, a mi entender, bienaventuranzas mediante, van en absoluta consonancia con el mensaje de nuestro maestro Jesús.

Hacen mucho y pueden hacer más, podemos hacer más, para nutrir al conjunto de la Iglesia, de un mensaje de libertad, y sobre todo de una practica de movilización e implicación en los centros de trabajo y la sociedad.

Bajo mi prisma personal, la estela del papa Francisco también es oportuna y adecuada para no rendirnos ante las burocracias, las costumbres atávicas, y el mirar para otro lado, que de todo hay en la viña del Señor.

Abraham Canales

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)