Hacia una Iglesia sinodal en salida

Hacia una Iglesia sinodal en salida
FOTO | En la mesa: Maru Megina (i), Manolo Humanes y Pablo Genovés
Maru Megina, presidenta de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), y Pablo Genovés, director del Centro de pastoral social de Madrid dialogan en Córdoba sobre el reto de una Iglesia sinodal en salida

La diócesis de Córdoba acogió la presentación de Caminar juntas y juntos. Soñar la Iglesia, vivir la misión (Ed. HOAC, 2023), libro coral que abordan distintos temas relacionados con la sinodalidad en la Iglesia, desde una perspectiva bíblica, teológica, laical y misionera. En todos ellos, se destaca la importancia del diálogo, el consenso y la diversidad en la Iglesia.

El acto público convocado por la HOAC de Córdoba, tuvo lugar este jueves, 9 de mayo, en el Centro Cultural San Hipólito de la ciudad. Presentado y moderado por Manuel Humanes López, militante hoacista de la diócesis y en él participaron Maru Megina Navarro, presidenta general de la HOAC, que escribe en el libro el planteamiento de este movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos en el proceso sinodal; y Pablo A. Genovés Azpeitia, sacerdote y teólogo, autor del capítulo quinto cuya temática aborda la misión evangelizadora y sinodalidad en el compromiso social.

Sinodalidad en salida

Maru Megina, planteó distintas prioridades que este proceso sinodal ha de contemplar, como “la centralidad de las personas empobrecidas en la vida y misión de la Iglesia; la reforma sinodal del procedimiento de discernimiento y consulta previo al nombramiento de obispos; la participación del laicado en los acuerdos eclesiales; la reforma litúrgica para una mayor participación del pueblo de Dios; la formación del laicado en Doctrina Social de la Iglesia; y en concreto, la centralidad del trabajo en la raíz de la crisis ecosocial y perder el miedo al discernimiento del papel de la mujer en la Iglesia, desde la común dignidad bautismal”.

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Se trata, en fin, de encaminarnos hacia una Iglesia más abierta, inclusiva, profética, misionera y horizontal. Una Iglesia de comunidades acogedoras, de puertas abiertas.

Por su parte, Pablo Genovés nos hizo conscientes de que la Iglesia no “somos” primero y luego “hacemos”, porque “lo que somos solo podemos mostrarlo, testimoniarlo a través de lo que hacemos y de cómo lo hacemos”.

“En la misión que la Iglesia hemos recibido de Jesús el Cristo, el pobre no es optativo, ni siquiera es una opción preferencial ni la tarea de algunos carismas o ministerios (Cáritas, las ONG eclesiales, etc.) porque es la tarea de todos y todas, de cualquier carisma, de cualquier ministerio”, dijo.

En definitiva, la sinodalidad es una actitud y una apuesta de “sinodalidad en salida” contrapuesta a una sinodalidad “yo-mi-me-conmigo, porque lo nuestro no es proclamarnos a nosotros mismos sino proclamárselo a los pobres, los cautivos, los ciegos y los oprimidos. ¿Qué tal si tomamos eso como arranque y como cuaderno pautado de todos nuestros empeños sinodales?”, exhortó Genovés.

 

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