Alguien llegó a decir que «la atención es como el guardián de palacio que se da cuenta de cada cara que atraviesa el umbral de la puerta de entrada». La
Actitudes
Resistiré se convirtió en la canción del confinamiento. Una palabra que se sigue repitiendo, una canción ya añeja que ha recobrado nuevos bríos, que ha rejuvenecido y que sigue resonando