La guerra y la economía doméstica

La guerra y la economía doméstica
Foto | Martijn Baudoin (Unsplash)
En este breve artículo quiero repasar algunos de los efectos que puede tener esta guerra en el este de Europa en nuestros bolsillos y en nuestra economía. Algunos de ellos ya hemos comenzado a sentirlos y otros podremos verlos en un plazo más o menos largo (dependiendo de la envergadura y de la duración que tenga esta crisis bélica).

Los primeros efectos los estamos viviendo ya en estos momentos. La situación bélica ha exacerbado un proceso inflacionista en el que ya estábamos instalados. Aunque algunos analistas pensaban que la inflación que teníamos ya antes de la invasión podía acabar al llegar el verano, momento en el que se preveía que algunos de los problemas logísticos que estaban entre sus causas se solucionasen, nadie parece dudar que en estos momentos la persistencia de las subidas de precios va a depender de la duración del escenario bélico y de su evolución. Porque el motivo por el que ya subían los precios tenía mucho que ver con problemas de oferta, en especial de aquellos productos que precisamos para responder a la alta demanda energética que tenemos los países más ricos.

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