Tirar la casa por la ventana
El Viernes de Dolores apareció en el BOE la «Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular».
La fecha fue muy adecuada, a la vista del largo viacrucis que ha sufrido, tal vez porque es un asunto complejo y atravesado de intereses, además de tocar la médula de la sociedad de consumo, que vive de «lo que sobra». Como señala el interesante cuaderno Opcions: «El negocio de los residuos», la propia palabra «es un ejemplo paradigmático porque nació con el objetivo de distanciarnos del problema de fondo».
Los problemas de tirar son las cantidades ingentes que arrojamos a un planeta ya agobiado y los materiales que despilfarramos. Abocando tanto como abocamos convertimos recursos en residuos. Estamos tirando la casa –nuestra casa, que es la Tierra– por la ventana al vertedero. La solución obvia es convertir los tantas veces mal llamados residuos en recursos; lo que viene a ser la economía circular, para ir dando pasos hacia una sociedad de residuo cero, en la antípoda de la sociedad tan acertadamente llamada «de consumo».
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Periodista
