La Iglesia española denuncia “la pérdida de salud y de vidas” en el trabajo

En vísperas del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el próximo domingo 28 de abril, la Iglesia española reitera su compromiso “por la defensa de la vida en el trabajo” y por “acompañar a las víctimas” de la siniestralidad laboral

La Conferencia Episcopal Española ha vuelto a publicar una nota, como hizo en 2023, para manifestar su preocupación por el sufrimiento de las personas trabajadoras y sus familias debido a la negación del derecho a la seguridad y a la salud en el trabajo y a sus dramáticas consecuencias. “Durante mucho tiempo venimos constatando cómo perdemos, cada día, entre dos y tres vidas en el trabajo”, a pesar de que la siniestralidad laboral ha experimentado un descenso “de estas negras cifras”.

A través de su pastoral del trabajo, la Iglesia española insiste que cuidar la vida humana en el mundo del trabajo, pasa por “erradicar esta tragedia” de siniestralidad laboral, para lo que proponen “identificar sus causas profundas y empeñarse en eliminarlas desde todos los ángulos posibles. Nos va la vida en ello”, aseveran.

En este sentido, la Iglesia se siente llamada a acompañar a las víctimas, “denunciando la pérdida de salud y de vidas, creando conciencia en la sociedad y en nuestras comunidades eclesiales, acompañando a las víctimas en el dolor y apoyando sus justas reivindicaciones”, según afirman el obispo de la pastoral del trabajo, Abilio Martínez, y el director de su departamento, Antonio Javier Aranda López.

A los responsables de la pastoral del trabajo de la Iglesia española le preocupa “la extensión tan amplia de la falta de salud laboral”, pero sobre todo las consecuencias “devastadoras” que sufren las personas trabajadoras y sus familias. “No son números, son personas”, señalan al indicar la realidad de siniestralidad laboral, recordando las palabras del papa Francisco, para poner la atención en las víctimas.

“Cuando nos acercarnos a la víctima de un accidente laboral lo primero que nos recuerda es el dolor y la soledad con la que se tienen que enfrentar a esta situación y nos hace constatar la tragedia personal y familiar que hay detrás de cada accidente”, subrayan.

Una tragedia que han podido escuchar de primera mano en la reunión mantenida con representantes y con víctimas de la siniestralidad laboral el pasado 17 de febrero. En este encuentro, la Iglesia reclamó al Gobierno una mayor atención a las asociaciones de víctimas y agilidad en las respuestas a dar a esta “calamidad” del mundo del trabajo “que hay que atajar”.

“No podemos olvidar que hay personas que sufren secuelas físicas y psíquicas que les acompañarán ya toda su vida. Familias que se rompen tras la pérdida de uno de sus miembros, o el golpe repentino de una discapacidad, una incapacidad laboral de mayor o menor grado… en definitiva, por el sufrimiento de un mal sobrevenido en sus vidas por el simple hecho de salir a la calle cada mañana a ganarse la vida”, subrayan desde la pastoral del trabajo de toda la Iglesia.

La siniestralidad laboral, en la agenda del mundo del trabajo y de la Iglesia

La conmemoración del 28 de abril es un día clave para las organizaciones del mundo del trabajo y también para la Iglesia. Las diócesis del país están realizando convocatorias para la celebración de este día clave. Actos que estás siendo promovidos por la propia pastoral del trabajo, por el movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos de la HOAC y por la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD). De hecho, este martes 23 de abril, se hará público el manifiesto de ITD para el Primero de Mayo en el que entre otras cuestiones presta atención al impacto de la siniestralidad laboral, según ha podido saber Noticias Obreras.

Abraham Canales

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)