La Iglesia de Sevilla se moviliza por las víctimas de la siniestralidad laboral y sus familias

La Iglesia de Sevilla se moviliza por las víctimas de la siniestralidad laboral y sus familias
La Iglesia de Sevilla activa una iniciativa para “poner la mirada, el afecto y la cercanía de la Iglesia en las víctimas de accidentes laborales y sus familiares”.

La iniciativa surge del trabajo conjunto de la Pastoral Obrera y del Trabajo y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la diócesis, que el vicario para la Pastoral Social, Salvador Diánez, ha impulsado en las parroquias.

Consiste en acompañar a la familia de la persona trabajadora accidentada “para poder hacernos presente, mostrándoles nuestra cercanía y condolencias”.  Y en tener presente en las celebraciones litúrgica a los trabajadores y a las trabajadoras que pierdan la vida a causa de un siniestro laboral en la archidiócesis, con “una petición por esta persona y por su familia para que pueda ser leída en la Oración de los fieles en la eucaristía dominical”, indica Diánez.

Visibilizar este grave problema social

La Iglesia de Sevilla se suma así al llamamiento de “promover la defensa de la vida en el trabajo, creando conciencia en nuestras comunidades eclesiales, implicándonos en la denuncia de esta injusticia y apoyando las iniciativas y campañas, como la que ya lleva a cabo Iglesia por el Trabajo Decente”, plateado por los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social de la Conferencia Episcopal Española en su nota ¡No más muertes en el trabajo! y esforcémonos en lograrlo, como pide el papa Francisco.

La Pastoral Social recuerda que la HOAC, movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos de la diócesis, se concentra para visibilizar este grave problema social, cuando se produce la muerte de una persona trabajadora “en señal de denuncia y oración”. Las “cruces de solidaridad con las víctimas” en la Plaza Virgen de los Reyes, lugar donde se reúnen, también sensibilizan y, humildemente, conciencian a la sociedad “del sufrimiento que provoca la inseguridad y la precariedad laboral”.

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La siniestralidad laboral en una realidad dura, injusta y tantas veces silenciada e ignorada, que provoca la muerte de dos personas en su lugar de trabajo por causas relacionadas por las condiciones laborales, la calidad del empleo o por el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en las empresas.

La Iglesia muestra cada vez más atención al derecho a la salud y seguridad en el trabajo, ya que “es parte integral del cuidado de la persona”. Consecuentemente, el trabajo debe de incorporar la dimensión del cuidado.

“Un trabajo que cuida, contribuye a la restauración de la plena dignidad humana (…) Y en esta dimensión del cuidado entran, en primer lugar, los trabajadores” , expresó Francisco en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

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