Entidades sociales y eclesiales de Valencia se concentran contra la discriminación laboral y el odio

Entidades sociales y eclesiales de Valencia se concentran contra la discriminación laboral y el odio
Concentración con el lema “Esto me afecta a mi pero también a ti”, hoy sábado 23 de marzo a las 17h en la plaza del Ayuntamiento de València, con motivo de los días internacionales contra el racismo y el de las trabajadoras del hogar y los cuidados

Con este acto se quiere poner la mirada sobre las situaciones a las que se enfrentan cada día las personas trabajadoras migrantes cuando tienen que alquilar una vivienda, acceder a un trabajo decente o abrir una cuenta bancaria, entre otras realidades cotidianas.

Las organizaciones convocantes, entre las que se encuentran el Servicio Jesuita a Migrantes, CCOO PV, Espai Obert Marítimo, Cáritas diocesana, Valencia Acull, Comunidad Palestina, la Campaña CIE No o la Mesa de Entidades de Solidaridad con los migrantes –en estos dos últimos espacios participa la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) diocesana— han elaborado un manifiesto en el que explican el objetivo de su convocatoria, que no es otro que: “poner en la agenda pública su situación (la de las personas migrantes) de discriminación sistemática ya que trabajan en este sector, en muchos países en régimen de semiesclavitud y sin ninguna protección social”.

En el texto, las entidades sociales y eclesiales recuerdan que “migrar es un derecho y las sociedades son diversas e interculturales, no debería tener cabida ningún tipo de discriminación” o que “el miedo está siendo un factor determinante de que muchas personas no denuncien hechos de discriminación, xenofobia y racismo y explotación laboral en los trabajos del hogar casi asimilando como hechos naturales en su vida cotidiana este tipo de agresiones”.

Asimismo, denuncian “las trabas y dificultades en el acceso al padrón, a la sanidad, el empleo, la educación de calidad, a la vivienda y a otros servicios necesarios para una vida digna”.

Por ello, estas entidades solicitan “un discurso público responsable, a todo nivel de la Administración pública, que traslade la diversidad cultural y el debate migratorio al campo de los hechos y los derechos humanos, luchando contra la xenofobia, los discursos de odio, la estigmatización y el racismo y promoviendo el cumplimiento del convenio de 189 de la OIT, sobre los derechos de las trabajadoras del hogar y los cuidados; impulsar una política migratoria común en la Unión Europea, que tenga como ejes fundamentales el respeto a los Derechos Humanos, a favor de Impulsar la lucha contra la exclusión social y que desarrolle políticas que atiendan a la diversidad cultural”.

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Con la concentración también se reclama el desarrollo de “políticas y tratados que contribuyan a una política migratoria común por parte del UE, para que no se criminalice las migraciones y lograr la plena inclusión y la cohesión social; o eliminar todas las formas de discriminación y políticas represivas como las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla”, así como “acometer sin más demora la supresión de los CIE; luchar contra la trata en todas sus formas, así como contra la explotación laboral, promoviendo políticas que permitan detectar, identificar y proteger a las víctimas, y detener y condenar a las personas culpables”.

Además, piden para las personas migrantes “ser escuchadas y tenidas en cuenta en el diseño de las políticas en favor del cumplimiento de los derechos humanos y de unas condiciones dignas de vida”, porque, tal y como cierran su manifiesto, juntos “estamos construyendo una sociedad en la cual no importa de dónde venimos, sino quiénes somos, una sociedad basada en la solidaridad y en el respeto de la persona, de la libertad y de la autodeterminación”.

 

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