Un hombre nuevo es una nueva civilización –Miguel Unamuno Es enero, navega entre promesas, y una vez más comienza el calendario a desgranar el resquicio invisible de tu historia, la
Presen Pérez
Si caminamos juntos, perderemos el miedo de caer en el barro de las dudas, pues siempre habrá una mano que rescate las palabras desnudas que se alojan en los rincones
«Tener hambre es la primera cosa que se aprende» (Miguel Hernández). Hay bocas que se llenan de hambre y la leche materna les cobija en su seno, pero hay bocas
Vives la soledad a contraluz, tu desierto recorres y dejas en la arena marcas de dolor. Se te esconden fantasmas en el cuerpo y hay recidiva del cansancio, porque es
Tienes un sueño que levanta el vuelo, recorre las esquinas de tu vida y remueve, con ansias interiores, pensamientos que alcanzan tus orillas. A solas se vistió tu incertidumbre, desfalleces
Este babel confuso que invalida las buenas intenciones, que nos deja rabiosamente inquietos, nos borra las certezas Llevas, hermano, huellas de mar en tu sudor, las realidades que se asoman
Y miré en la distancia esos días de claustro y soledad, cuando este tiempo estivo –un matinal gorjeo que julio nos regala– se vuelve despertar y algarabía. Esta necesidad de
La empatía que quiere ser refugio en el resquicio de tu voz, se hace presencia porque hay un indeleble signo que nos hermana, aunque nos cerquen estas horas convulsas que
Mayo conjuga inolvidables días que son aliento cardinal, celebración. El día del trabajo lleva la protesta y el gozo unidos por un gesto que se aferran al hilo de tu
Mujer, sonríe en tus adentros aunque se nublen los días de sol. Cuando la crisis muerda tus latidos, levántate y revive los segundos donde habitan tus sueños; porque tú eres