No se repliega cuando le llegan sus días de nieve, y ahora, para no resbalarse en el deshielo de su sombra, derrama sal. La huella de sus trenzas despeinadas es
Presen Pérez
Este mundo convulso deja un desgarro en las afueras de la noche y la soledad de un derribo. Mas la actitud de escucha llegará como mansa lluvia cuando te inunda
Los cipreses en noviembre una oración elevan en el lugar donde los cuerpos que ahora, polvo y ceniza, conmemoran el último suspiro. Surcos de sed en los recuerdos, silencio en
El trueno estalla en la cumbre del aire cuando tiemblan las manos, sus noches son de estío todavía, y la brisa benévola en su tentativa final nos deja la mirada
«Somos soledades en convivencia» —María Zambrano Ojalá el desencanto no cierre los caminos, ni dudas ni lamentos arruinen corazones solitarios. Porque el aliento impredecible, que nos remueve lo hondo, ofrece
Que tu voz nos devuelva el paso firme donde el miedo nos hizo descuidados. José María Rodríguez Olaizola La realidad se cuece en los pucheros, en el día a
Una llamada deshabitada y triste tembló en la cúspide de tus esperas y deja el pensamiento retraído. La oscuridad del porche resulta tenebrosa, quedó el auricular sobre las sábanas que
Yo, animal familiar, con esta sangre obrera os doy la humanidad que mi canción presiente. Miguel Hernández En sus pechos les crecen los suspiros, inquietudes que nacen desde el
Un hombre nuevo es una nueva civilización –Miguel Unamuno Es enero, navega entre promesas, y una vez más comienza el calendario a desgranar el resquicio invisible de tu historia, la
Si caminamos juntos, perderemos el miedo de caer en el barro de las dudas, pues siempre habrá una mano que rescate las palabras desnudas que se alojan en los rincones