A pesar de los planes anunciados, la luz sigue sin llegar a la Cañada Real

A pesar de los planes anunciados, la luz sigue sin llegar a la Cañada Real
El Comité Ejecutivo del Pacto por la Cañada Real Galiana ha anunciado una veintena de actuaciones coordinadas, aunque ninguna garantiza, por ahora, el suministro de electricidad a sus habitantes, muchos de ellos menores.

“Es una buena noticia que el Pacto Regional retome sus compromisos con la intención de encontrar una salida global a una situación muy compleja”, admite Agustín Rodríguez, párroco de la Cañada Real, aunque advierte que después de un tiemplo en el que no se ha avanzado nada, ni se ha dado respuesta al problema de la luz, “la confianza en las administraciones se ha resquebrajado”.

Aunque lamenta que “el problema de la luz haya oscurecido todo lo demás”, entiende que “la falta de energía complica mucho la vida de la gente”, por lo que no dar una respuesta a esta cuestión mina la confianza en las administraciones.

La Comunidad de Madrid tiene previsto firmar con el Ayuntamiento de Madrid un plan de realojo para 160 familias del sector VI de la Cañada, próximo al vertedero de Valdemingómez. Esta área será desmantelada, debido a la normativa que impide la recalificación de suelo por su valor ambiental y la existencia de infraestructuras públicas. Allí residían unas 824 familias, según el censo de 2011.

Se están negociando planes similares con el consistorio de Rivas y la Delegación de Gobierno para los sectores IV y V, con 773 familias, según el mismo censo. El sector III, compartido ahora entre Rivas y Madrid, donde hay 191 edificaciones y 134 familias censadas, también será desmontado. Esa zona pasará a formar parte del distrito madrileño de Vicálvaro, que ya acoge el Sector II, con 264 construcciones que serán regularizadas, en principio. El sector I ya es un barrio consolidado según el Ayuntamiento de Coslada.

La electricidad no llega

Mientras se cumplen los planes de realojo, la población residente tiene que enfrentarse a un sinfín de penalidades. Una de ellas es la falta de suministro de energía desde hace más de un año.

El ya ex Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, antes de ser sustituido por Ángel Gabilondo, ha querido recordar que “la grave situación que viven los afectados reclamaba, ante todo, una actuación urgente sobre el terreno, orientada a atajar el problema en el corto plazo. Pues bien, tal actuación no se ha producido y son muchas las personas que a día de hoy siguen sin suministro eléctrico en la Cañada Real Galiana: unas 2.953 personas, que viven el sector VI. En cuanto al sector V, si bien dispone de suministro eléctrico, no puede afirmarse que este suministro reúna unas mínimas garantías que permitan concluir que el problema haya quedado razonablemente resuelto”.

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Sin embargo, no parece que la solución vaya a llegar a corto plazo. Para el sacerdote Agustín Rodríguez, “desde la visión de que el problema está en la sobrecarga de la red, no hay nada que hacer. No se va a reforzar la infraestructura que había, ni se va instalar una nueva, así que espero que pongan en marcha planes y medidas subsidiarias y paliativas para que la gente pueda tener energía para calentarse, cocinar, conectarse…”.

Es cierto que se han instalado algunos paneles solares, pero de poca potencia y complejidad técnica, por lo que no da para cubrir siquiera las necesidades energéticas de las viviendas que cuentan con ellos. Así que la alternativa más práctica será recurrir al gas, a los electrogeneradores de gasolina. “No sé qué soluciones se están barajando, solo espero que acierten y no cometan demasiados errores”, apunta Rodríguez.

Por su parte, espera que los compromisos adquiridos se pongan en marcha, contando con todos los actores sociales presentes en la Cañada. Como Iglesia, por su parte, considera que su labor es “apoyar la cotidianeidad, visibilizar esta situación para que no se normalice la injusticia y la carencia y trabajar para ir restableciendo los lazos de relación que se han roto después de tantos desencuentros”.

 

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