Un “gran paso” en la equiparación de derechos de las trabajadoras del hogar

Un “gran paso” en la equiparación de derechos de las trabajadoras del hogar
El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto por el que se equiparan los derechos de las trabajadoras del hogar con los del resto de los trabajadores. De este modo, se corrigen la discriminación e injusticia históricas, consagradas por una legislación anterior que infravaloraba y despreciaba este tipo de empleo, como ha explicado la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

“Si hay un trabajo importante en nuestras vidas es el de cuidado y limpieza”, ha afirmado Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, quien ha afirmado que la nueva legislación otorga “derechos plenos a las trabajadoras vulnerables”, al tiempo que “cuida a las familias” que necesitan de sus servicios.

La vicepresidenta primera ha indicado que esta iniciativa es la “más importante” de las impulsadas por su ministerio durante esta legislatura, porque hace, gracias a ello, ha declarado, “España es un país mejor”.

También ha confesado su sorpresa por que haya que haber esperado a llegar al “primer tercio del siglo XX” para que estas trabajadoras “conquisten sus derechos en sentido pleno”.

La presidenta de la HOAC, Maru Megina, ha afirmado que la aprobación de la reforma del servicio doméstico “es una buena noticia para las trabajadoras del hogar, se ha dado un gran paso en la consecución de unos derechos que se han peleado durante largos años”, ha afirmado.

Nuevos derechos

A partir de ahora, las empleadas del hogar tendrán derecho a la prestación por desempleo, una vieja reivindicación de este colectivo, en igualdad de condiciones que el resto de la población ocupada y no podrán ser despidas a través del recurso al desistimiento, que permitía el cese de la relación laboral sin causa, una excepción en el derecho laboral de nuestro país que dejaba sin indemnización a las trabajadoras. En los casos de insolvencia o concurso de las personas empleadoras que se acojan a la ley de segunda oportunidad, las trabajadoras quedarán cubiertas por el Fondo de Garantía Salarial. Además, se termina la exclusión de servicio doméstico de la ley de prevención de riesgos laborales, si bien se tendrá en cuenta la naturaleza particular de la parte empleadora.

Con el fin de que las cotizaciones que generarán el derecho a la acción protectora no supongan un sobresfuerzo económico para los empleadores y desincentivar así el mantenimiento de estos empleos en la economía sumergida, se aplicará una bonificación del 80% en las aportaciones empresariales a la cotización por desempleo y al FOGASA, además de mantener la reducción de un 20% en la aportación empresarial a la cotización por contingencias comunes correspondiente a este Sistema Especial y se aumentarán los tramos de bonificación superiores al 20%, en función de la composición del hogar y también de los niveles de renta y de patrimonio, lo que permitirá aumentar el número de beneficiarios.

Un Gobierno abierto a las propuestas de las trabajadoras

Para Carolina Elías, de SEDOAC, la aprobación de este real decreto supone “un gran paso” en la dignificación del servicio doméstico. “Ningún otro gobierno ha tenido esta apertura hacia nuestras propuestas y ninguno había dado el paso al reconocimiento del derecho a la prestación por desempleo, que por fin, hemos conseguido”, ha afirmado. En su opinión, resulta clave que “se contemplen las bonificaciones para que el impacto económico en las familias no sea mucho mayor y así evitar que haya despidos de las trabajadoras”.

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Igualmente se felicita porque “nos hemos podido sentar este caso con la ministra de Trabajo y el secretario de Estado de Empleo y saber cuál iba a ser su propuesta, con otro gobierno nos sentábamos, pero no había resultado como ha pasado ahora”.

Según afirma, el Gobierno se ha comprometido a realizar una campaña de difusión de la nueva normativa. “Para nosotras es muy importante también que se haga la máxima sensibilización para que se evite la picaresca de algunas familias que nos condenaban a la esclavitud”, ha añadido.

Elías no ha ocultado su satisfacción ante el avance logrado para las trabajadoras del hogar: “Luego de tantos años de lucha conseguir el derecho al paro es para hacer fiesta”.

Primeros frutos de una larga lucha

Liz Quintana del Colectivo “Trabajadoras No Domesticadas” de Bilbao, matiza que “esta nueva reforma que va a incluir, entre otras cosas, el reconocimiento del derecho a desempleo, es consecuencia de dar efectivo cumplimiento a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de febrero pasado”, que obligaba al estado español a reconocer este derecho por ser discriminatorio por razón de sexo, no hacerlo así y que en su opinión, ha podido precipitar también la ratificación del Convenio 189 de la OIT.

Como no podía ser menos, afirma, “valoramos positivamente que, más allá de los motivos, se reconozca este derecho histórico para el sector. Pero, lamentamos una nueva ocasión perdida para abordar otras cuestiones del mismo calado y que vendrían a mejorar las condiciones de manera importante”.

En concreto, se refiere a “la regulación de la jornada nocturna, la eliminación del tiempo de presencia que alarga la jornada legal hasta 60 horas a la semana y el refuerzo de la inspección de trabajo para verificar condiciones laborales”. Por otro lado, está pendiente abordar la regularización de personas migradas, que componen una parte muy importante de este sector. Por ello, reconoce albergar “un sentimiento agridulce” que les empuja a “seguir en la lucha por el reconocimiento de todos los derechos”.

La presidenta de la HOAC ha destacado el papel que han jugado las organizaciones y asociaciones formadas por las trabajadoras más vulnerables: “Han conseguido organizarse, informarse y no dejar de luchar a pesar de las muchas dificultades”.

“Es de recibo felicitar a estas auténticas luchadoras que han sabido hacer de la solidaridad su bandera. También a las distintas organizaciones y agentes sociales que las han acompañado y apoyado y a un gobierno que ha sabido tener una mirada amplia para avanzar hacia una sociedad más igualitaria”, ha señalado.

No obstante, Megina ha puntualizado que “aún queda mucho por conseguir”, refiriéndose al hecho de que “sigue habiendo muchas mujeres y hombres, en su mayoría inmigrantes en esa economía sumergida”, por lo que ha añadido que “todavía quedan muchas leyes que cambiar para que estás personas sean ciudadanos de pleno derecho”. Eso sí, ha subrayado que “con el paso de hoy este país está más cerca de lograrlo”

Finalmente, la presidenta de esta organización de trabajadores cristianos ha reconocido que “los cristianos tenemos que seguir empujando estos cambios, acompañando a estas personas para conseguir una sociedad más humana y justa”.

 

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