Sembrando sueños, recogiendo humanidad

Sembrando sueños, recogiendo humanidad

Comenzamos una nueva tarea y es tener abierta, de par en par, una pequeña ventana en Noticias Obreras para seguir sembrando esos sueños de libertad, de justicia, de fraternidad, de paz, de encuentro.

Una pequeña ventana pero que se agranda, porque esos sueños se suman a todos esos proyectos, a todas las personas que en cualquier rincón del mundo siguen siendo esperanza. Porque permanecen en las entrañas de los pueblos luchando por la dignidad humana y que, de alguna manera, nos interconecta; porque nos duele nuestro mundo, porque vivimos y compartimos la vida con personas empobrecidas, humilladas, reprimidas y descartadas y que son nuestras compañeras de viaje, desde la amistad y el compromiso; nos une la ternura y la revolución, sin dejar a nadie atrás y superando esos momentos difíciles de desesperanza y de tentación de abandono.

Este blog se titula Sembrando sueños, recogiendo humanidad porque en el mundo de la globalización de la injusticia, la guerra y la indiferencia social sembramos semillas de vida para que los frutos de humanidad se abran paso entre tantas situaciones inhumanas, como lo vemos en la precariedad laboral, en los accidentes laborales, en la violencia machista, en el arrinconamiento de nuestros mayores, en el genocidio en Gaza y en todos los lugares de guerras y violencias, en el cambio climático…

Por muy pequeños que sean esos frutos de humanidad o no lo veamos o sintamos que todo retrocede en clave de inhumanidad, mantenemos nuestra ilusión, nuestra alegría, mezclada con lágrimas en ocasiones, por aportar sueños que rompan esos muros, físicos y económicos, que encierran y destruyen al ser humano, para que podamos abrazarnos y así sintamos nuestra humanidad más profunda, como pasa cuando un niño refugiado sale corriendo hacia ti cuando te ve y te abraza con un amor infinito; o una persona mayor que en el momento cercano a su muerte, te agarra de la mano para aferrarse a la vida y con la mirada te agradece tu presencia; o esa familia que rompe a llorar porque el desahucio se ha parado.

Recogemos humanidad porque sembramos sueños.

 

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