2022: Un año de cine y series
A punto de acabar el año 2022, repasamos las películas y series que nuestros críticos y críticas han destacado por su valor artístico, social y espiritual. Una oportunidad de revisitar historias que emocionan, sugieren, interpelan y pueden ayudarnos a comprender mejor el mundo que vivimos y al que aspiramos.
Las diferentes realidades laborales han inspirados algunos títulos con ambición de clásicos que sin duda alimentarán por mucho tiempo los debates y reflexiones. Es el caso de El buen patrón, dirigida por Fernando León de Aranoa y con Javier Bardem de protagonista, pero también de la serie, injustamente tratada por el gran público, La asistenta (Maid), “una ficción cruda pero esperanzadora”, que refleja la lucha por salir de la precariedad vital y laboral, esta vez de una mujer trabajadora.
Aunque para clásico, Germinal del gran Émile Zola, ahora llevada a la pantalla, en forma de serie, como no, por una productora francesa, que no ahorra presupuesto ni detalles.
Con sus dificultades laborales y familiares, en medio de una sociedad que se resiste a enterrar los privilegios machistas, ellas están consiguiendo colarse en las pantallas. Muestra de ello es la serie Madres trabajadoras (Workin Moms), “una comedia muy ácida” que recrea el ambiente de un grupo de apoyo para madres recientes, en el que pueden hablar con libertad de sus sensaciones y sentimientos.
También En un muelle de Normandia (Ouistreham) parte de la visión femenina del trabajo, en concreto del de “las kellys del ferry”, cuyos camarotes deben quedar impecables en hora y media de intenso trabajo contra el reloj.
El futuro del trabajo constituye una gran fuente de inspiración. La deriva de las relaciones laborales de mano de las nuevas tecnologías y las nuevas formas de gestión, con sus efectos en la vida de las personas, centra el film italiano Arturo y el algoritmo que “parece una distopía, pero no está tan alejado de un futuro próximo e incluso de nuestra realidad actual”.
No llega a ser una distopía No mires al cielo, más que nada porque la reacción ante la llegada de un meteorito a la Tierra, que plasma la película, copia la de las corrientes negacionistas sobre el cambio climático de nuestro sorprendente presente.
Cine documental
Las mentiras falsas alimentan el documental Ausencia de verdad, que sigue la lucha por la verdad de la periodista filipina Maria Ressa, Nobel de la Paz 2021, mientras que Escribiendo con fuego aborda la carrera de obstáculo de las reporteras mujeres de la India rural.
Precisamente el cine documental va traspasando los límites de los adeptos para llegar cada vez más a un público que busca aumentar su conocimiento de los problemas sociales, saciar su curiosidad o encontrar respuestas a los grandes desafíos de nuestro tiempo.
En esta categoría destaca La carta, donde entran en dialogo “la voz de los pobres de la periferia, la voz de la juventud, la voz de los indígenas y la voz de la vida silvestre con el propio papa Francisco a raíz de la encíclica Laudato si’, una llamada para cambiar nuestro corazón.
Este género también nos deja obras como Alimentando el mundo, que pone la cámara ante el chef José Andrés y su ONG World Central Kitchen, para mostrar que “la comida es un agente de cambio” y un “plato de esperanza”, La pesca insostenible, que refleja el impacto ambiental de la sobrepesca industrial o Mediterráneo sobre la labor de rescate de migrantes a cargo de Open Arms. Sin olvidar, el documental Estados Unidos: La lucha por la libertad, que recorre la lucha por la igualdad y la libertada en el país del dólar.
Fe, familia y luchas sociales
Podría haber sido un documental, pero la historia de los mártires de la UCA (El Salvador), de la mano del director Imanol Uribe, se hace película para narrar la matanza de Ellacuría, sus compañeros y las trabajadoras de la casa en la que vivían, en Llegaron de noche.
La temática religiosa, normalmente esquiva para la taquilla y la industria, ha encontrado en Los elegidos (The Chosen), un filón. La serie, pretendidamente fiel al Evangelio se ha transformado en todo un fenómeno desde que se ofreció gratis en internet hasta que ha acabado en festivales y en el catálogo de una distribuidora española. Más modesta, casi como un telefilm de sobremesa, es la película El milagro del padre Stu, un bello canto a la siempre oportuna redención.
En El amor en su lugar, de Rodrigo Cortés, la esperanza se abre paso nada más y nada menos que en el gueto de Varsovia, donde a pesar de todo, continúa la vida educativa y cultural clandestina. Nada que ver con Donde estás, Bernadette, la historia de una huraña mujer asocial, creativa y enigmática, encerrada y aburrida en su casa en una urbanización de Seattle.
La familia, al fin y al cabo, no falla tampoco como inspiración, como ocurre en Coda, versión americana de la francesa La familia Belier, refleja la encrucijada vital de una joven entre su vocación y sus vínculos familiares.
La más que pertinente película En los márgenes, arropada y bien acogida por los movimientos sociales, también se inmiscuye en las vicisitudes de una familia, esta vez, amenazada por un desahucio que, como ha sucedido y sucede en la realidad, eleva su problema íntimo a una lucha social justa como pocas.
Redactor jefe de Noticias Obreras
